Skoda Scout 2.0 TDI 150


Modelo realizado sobre la base de la tercera generación Octavia Combi y con tracción total apto para hacer escapadas por caminos de montaña sin demasiadas complicaciones, debido a una suspensión modificada y los neumáticos de mayor perfil que suben la carrocería hasta los 17,1 cm del suelo. Se le reconoce fácilmente por las protecciones frontal y posterior de los bajos de la carrocería y las llantas de 17 pulgadas que la marca checa personaliza en este crossover de estilo aventurero.

Este año, la filial española de Volkswagen quiere priorizar el crecimiento de la marca Skoda en nuestro mercado. Creo que tienen producto para un amplio abanico de clientes, con modelos como el Citigo, Fabia, Spaceback, Rapid, Octavia Scout, Superb, Roomster o el Yeti. Es por ello que hoy pongo a prueba el nuevo Scout, un familiar muy bien equipado de serie como por ejemplo con sensores de lluvia y de luces, puerto USB, pantalla táctil, control de crucero, sistema Start/Stop, volante multifunción, ordenador de viaje y un enorme maletero de 610 litros de capacidad. Por otro lado, aporta un buen número de soluciones prácticas que la marca denomina “Simply Clever” como el soporte para un smartphone, el sujeta tickets en la luna delantera, un rascador de hielo detrás de la tapa de combustible, ganchos para redes en la zona del maletero y guantera iluminada con lector de tarjetas SD.


 
La gama mecánica del Scout consta de una motorización de gasolina TSI de 180 CV, asociada al conocido cambio DSG de doble embrague del Grupo VW de seis velocidades y dos opciones diesel  TDI de 150 y 184 CV, esta última también con el DSG de seis marchas, las mismas de las versiones que montan el cambio manual. Precios; entre 30.340 y 32740 euros.

Por dentro, es espacioso para los cinco ocupantes con unos buenos acabados y con la personalización “Scout” en el volante, en el umbral de las puertas, en el pomo de la palanca del cambio y en los asientos. De este modelo siempre me ha gustado la posición al volante y la ergonomía de los asientos. También he notado que se ha ganado mucho en comodidad de la presión del pedal del embrague y encuentro muy acertado el compromiso entre estabilidad y confort de las suspensiones, siendo muy poco acusado el balanceo de la carrocería en curvas muy pronunciadas.


 
De las aptitudes fuera carretera, por caminos o en condiciones de tierra deslizante, sobre la lluvia, barro o nieve, el Scout se comporta de maravilla sin que el conductor tenga complicaciones por falta de adherencia. Sin duda, la tracción a las cuatro ruedas es un punto determinante para quien quiere más valor añadido en seguridad, tanto por asfalto como por montaña en los momentos de ocio compartidos con familia.

Cilindrada: 1.968 cc / Potencia: 150 cv / Aceleración de 0 a 100 km/hora: 9,1 segundos /  Consumo medio: 5,1/100km / Peso: 1.526 kg. / Precio: 30.340 euros.

SEAT León ST X-Perience 2.0 TDI Style


Familiar aventurero. La combinación entre una carrocería familiar y la tracción total, con la suspensión elevada para poder rodar sin ningún problema por caminos, es ideal en las escapadas aventureras y de ocio compartidas. Un auténtico crossover que cuenta con el buen regusto que siempre te deja el magnífico comportamiento en asfalto, marca de la casa deportiva de Martorell, que sabe impregnar en los chasis de sus automóviles.

A la espera del próximo SUV y de las virtudes que ya conocemos de León ST 4Drive, también con la tracción a las cuatro ruedas, este modelo responde a todas las expectativas que ya despierta a su paso. Una realización exterior impecable y atractiva, desde el imponente frontal con el ADN de las últimas creaciones de SEAT, un lateral donde las dos nervaduras en el perfil alto de las puertas y las inferiores combinan con las preciosas llantas de 18 pulgadas (de 17” de serie) y los pasos de ruedas muy marcados. Unos ingredientes que magnifica con las protecciones visibles, delante y detrás, de los bajos de la carrocería que también lo diferencian del resto de la familia del León ST.

Por dentro continúa siendo muy espacioso para los cinco ocupantes. Destacaría los asientos deportivos, también la abundante información del cuadro de instrumentación, la inscripción X-Perience en el pomo del cambio manual de 6 velocidades, un agradable tacto del material y el generoso volumen de maletero de 500 litros. Por lo que respecta al equipamiento es muy completo y se puede aumentar con el sistema “Front assist” el asistente del freno en ciudad, el control adaptativo de crucero, el SEAT sound system que incluye 9 altavoces y subwoofer, el pack de navegación con pantalla táctil de 8” en color o los sensores de luces y automatismo por largas o cortas y el detector de fatiga.


La gama mecánica del nuevo X-Perience consta de cuatro opciones; un gasolina 1.8 TSI de 180 CV y los diesel  TDI 1.6 litros de 110 CV, además de los 2.0 de 150 (de nuestra prueba) y el de 184 caballos. Precios; entre 27.730 y 31.720 euros.

Si como ya he dicho antes, este modelo siempre se ha destacado por una precisa dirección, un  comportamiento excepcional en el asfalto, con un compromiso entre deportividad y confort digno de elogio, ahora que podemos rodar por caminos o pistas (los bajos del coche quedan a 16 cm del suelo) el conocido sistema Haldex de quinta generación se anticipa rápidamente a la pérdida de tracción del eje delantero repartiendo el par al trasero, con una dosis de seguridad sorprendente. Una polivalencia de uso, atractivo físico y buen rendimiento de las prestaciones de esta mecánica que posicionan al X-Perience sin prácticamente rivales en su categoría.

He tenido la suerte y coincidencia de conducirlo en estos días de la nevada y ponerlo a prueba en condiciones extremas y heladas posteriores. Impecable.

Cilindrada: 1.968 cc / Potencia: 150 cv / Aceleración de 0 a 100 km/hora: 8,7 segundos /  Consumo medio: 4,8/100km / Peso: 1.472 kg. / Precio: 28.390 euros.

Nissan Pulsar 1.5 dCi Visia


Práctico y espacioso. Pertenece al segmento de los compactos familiares. Un turismo de cinco puertas y 4,39 metros de longitud total que me ha encantado por su aislamiento acústico, el confort de la suspensión y la gran sensación de espacio interior.

Presente desde primeros de noviembre, viene a sustituir el Tiida, el nuevo Pulsar me recuerda a su hermano grande Qashqai quizás a escala, con un frontal potente, alto y personal. También en la ascendente línea lateral y, ahora sí, una parte posterior exclusiva donde los grandes grupos ópticos en una posición elevada que forman un dibujo boomerang hacia los lados.


Por dentro, aspectos como la amplitud y los buenos acabados, creo que también le favorecen mucho a la hora de competir con sus rivales. Esto es debido a que el Pulsar va montado sobre la plataforma C modular de Nissan que le permite una extraordinaria distancia entre ejes de 2,7 metros. Y uno de los apartados excepcionales lo vemos en el gran espacio por las piernas de los tres pasajeros traseros, que ya querrían muchos automóviles de categoría inmediatamente superior, sin dejar de lado la capacidad del maletero de 385 litros, en la línea del que ofrecen los demás turismos compactos de su categoría.

La gama mecánica es muy sencilla. Se compone de dos alternativas, una gasolina 1.2 litros DIG-T de 115 caballos y una diesel  dCi de 110 CV de nuestra prueba. Los dos de cuatro cilindros en línea, económicos de consumo, de bajas emisiones de CO2 y con cambio manual de seis velocidades. Precios; entre 19.050 y 24.800 euros, con cuatro acabados, Visia, Acenta. N-Tec y Tekna. Más adelante llegará el 1.6 DIG-T de 190 CV.


Otro tema que me gustaría destacar del nuevo Nissan Pulsar que se fabrica en nuestro país, es la implantación de las nuevas tecnologías que ya llevan otros modelos de la marca japnesa, como los faros en led (opcionalmente en el acabado Acenta), la cámara de visión de 360 grados, el control de carril activo, un escudo de protección inteligente, el sistema Stop&Start, seis airbags, climatitzador bi-zona, arranque sin llave pulsando un botón, retrovisor  interior con sistema anti-deslumbramiento o el sensor de faros y limpia parabrisas automático, además de la última generación de la conectividad infoentretenimiento.

Como ya he apuntado al empezar la prueba, el Pulsar es un prodigio en confort de marcha, con una buena posición al volante y una sensación de calidez interior que transmite un habitáculo muy bien acabado.  

Cilindrada: 1.461 cc / Potencia: 110 cv / Aceleración de 0 a 100 km/hora: 11,5 segundos /  Consumo medio: 3,6 l/100km / Peso: 1.352 kg. / Precio: 20.450 euros.

Land Rover Discovery 4 3.0 V6 HSE


Poderoso. Un gran todoterreno de 4,82 m de longitud y generosas proporciones que vuelve a demostrar con el año modelo 2015 que se trata de un coche definitivo en todo el sentido de la palabra. Me explicaré; tiene una polivalencia de uso tan espectacular que contenta a todo el mundo. A quien lo necesita para rodar por montaña, para practicar deportes de aventura, en los momentos de ocio, por la seguridad añadida, para subir y bajar cómodamente del vehículo, si se necesita un gran maletero con 1.260 litros de capacidad o viajar siete ocupantes, viajero por carretera y grandes aptitudes en cualquier tipo de terreno...total.

El ligero retoque estético ha acabado de redondear la poderosa imagen externa y por dentro de la comodidad es un sello de identidad que ha mantenido Land Rover, con unas plazas mucho amplías en las tres filas de asientos y todo en su justo lugar, dibujando unas líneas rectas que transmiten practicitat por encima de todo. Y es que la esencia británica está presente en el diseño y la ya conocida calidad de los materiales. Una sobriedad y lujo representativos de la marca que ahora combina con la conectividad e interacción de nuestro smartphone. Además, impresiona el sonido del Audio Meridian con 12 altavoces (en opción 17) con subwofer, que cuenta con doble antena y pantalla táctil de 7” con cámara de visión detrás. 
 

La gama mecánica del Discovery 4 (model year 2015) se compone de dos versiones diesel ; el 3.0 TDV6 E de 211 CV, también con el motor de seis cilindros en V, 4x4 y cambio automático de 8 velocidades (49.200 euros) y el propulsor que hoy ponemos a prueba.


Conducirlo por carretera es un auténtico placer, sobre todo por la gran elasticidad del motor, el cambio automático ZF de ocho marchas y la posición elevada que nos permite una visión dominante de todo el que sucede a nuestro alrededor, pero donde se permite el lujo de dejarnos boquiabiertos es cuando circulamos por montaña, en modo “off-road”. La bestia sale a relucir y la entrega del par es tan espectacular que gestiona cualquier situación complicada con una facilidad increíble. Me gusta mucho el selector del cambio que es un gran botón central, así como la claridad para escoger entre cinco programas del conocido sistema Terrain Response; asfalto, superficies deslizantes (nieve, hierba), fango y roderas, arena o para avanzar por zona pedregosa. La tracción electrónica lo gestiona impecablemente y tanto la suspensión neumàtica, que nos permite modificar la altura libre del suelo como el control de descenso, nos aportan una seguridad de acción muy eficaz.  

Cilindrada: 2.993 cc / Potencia: 255 cv / Aceleración de 0 a 100 km/hora: 9,3 segundos /  Consumo medio: 8,8 l/100km / Peso: 2.583 kg. / Precio: 61.400 euros.