Polivalencia de uso.
Estamos ante uno de los modelos de éxito de esta marca, puesto que desde su
aparición, justo ahora hace cuatro años, se han vendido más de 610.000 Mokka.
Esto también ha sido posible gracias a los nuevos clientes que ha conquistado
este SUV compacto de vistosa y atractiva estética, unas buenísimas dimensiones
externas de 4,28 m de longitud total que lo hacen muy manejable en la ciudad y
el gran abanico de posibilitados de elección entre motores, acabados y
tracción.
Ahora su aspecto se ha
rejuvenecido, con un nuevo interior y más conectividad. Lleva la letra “X” con
la que Opel identificará a los futuros modelos de estas características. Sólo
hay que mirarlo y enseguida verán que los retoques estéticos en la parrilla frontal,
el faros y paragolpes de delante y atrás con un nuevo diseño de los faros en
leds que dibujan una línea todavía más atractiva.
Por dentro, continúan los
cambios con un acierto evidente, según mi criterio ya que ahora la pantalla
táctil, que puede ser de 7 u 8 pulgadas según las versiones, toma más
protagonismo en un cuadro de instrumentación, más al estilo del nuevos Astra
que ha optimizado la ergonomía con el fin de eliminar algunos mandos que están
concentrados en la pantalla. También se ha aprovechado para introducir la
versión 4.0 del sistema IntelliLink compatible con los sistemas de comunicación
CarPlay de Apple y Android Auto de Google.
La gama mecánica de este
nuevo modelo fabricado a la planta de Figueruelas, consta de dos propulsores de
gasolina 1.4T con 140 o el nuevo de 152 caballos y el diésel CDTI de 136 CV de nuestra prueba, destinando
un CDTI de 110 CV para flotas. Precios; entre 19.506 y 25.580 euros con la
campaña de lanzamiento incluida. Por lo que se refiere a tracciones se puede
escoger entre la delantera 4x2 ì la total 4x4, en acabados Selective y
Excellence y cambios manual o automático de seis velocidades.
De su comportamiento nos
ha sorprendido la progresividad de esta mecánica con un agradable
funcionamiento a cualquier régimen de vueltas, pero sobre todo por la sensación
de potencia y agilidad que siempre demuestra con un consumo muy contenido y que
viene a reforzar el carácter polivalente de este SUV dotado de un embrague
electrónico multidisco que distribuye el par de forma automática entre los dos
ejes. O sea, que normalmente es el eje delantero quien se encarga de la
tracción, pero si las condiciones del terreno o la conducción lo necesitan los
sensores del Mokka X reparten al 50:50 entre los dos ejes, con un seguridad y efectividad
de marcha impresionante.
Entre el equipamiento que
puede llevar el nuevo Mokka X destacan el asistente para las luces largas, la alerta
del cambio de carril involuntario, de colisión frontal o el lector de las
señales de tráfico del sistema Open Eye, así como la apertura sin claves y el arranque
del motor mediante un botón o la posibilidad de pedir los asientos ergonómicos
certificación AGR, unos asientos que si están acabados en piel pueden ser de
color negro o en un nuevo tono Brandy.
Cilindrada: 1.598 cc /
Potencia: 136 cv / Aceleración de 0 a 100 km/hora: 9,9 segundos / Consumo medio: 4,1 l/100km / Peso: 1.449 kg /
Precio: 23.542 euros.