Audi RS 5 Sportback TFSI quattro

Elegancia deportiva. La actualización de este automóvil, tanto en carrocería Coupé así como la que hoy ponemos a prueba, la Sportback, enfatiza su belleza estética con la apariencia que responde al lenguaje de diseño ya aplicado a otros modelos de la casa alemana como el RS 6 Avant y el RS 7 Sportback que, en el caso de los RS 5 Sportback, dibuja una largo capó, cortos voladizos y gran distancia entre ejes para rematar con las entradas de aire sobre la conocida parrilla Singleframe que recuerdan al Audi Sport de 1984. Un recurso que me encanta. 

Como estamos ante un deportivo tan especial ya incorpora los faros Matrix LED oscurecidos y con luz láser que son una maravilla, además de los pasos de rueda ensanchados 15 mm a cada lado, el acabado en negro del alerón del portón trasero, el difusor trasero y las salidas de los dos tubos de escape de forma ovalada a cada lado de la carrocería.

Por dentro, volvemos a la perfecta combinación entre elegancia y deportividad con inserciones en carbono mate, los asientos RS y combinación entre Alcantara y cuero con las costuras en tonalidad gris roca que complementa con la generosa pantalla central de 10,1 pulgadas dotada del famoso sistema inteligente MMI touch que está basado en la tercera generación de infoentretenimiento y conectividad que puede interactuar con la que dispone el conductor de 12,3 pulgadas, Audi virtual cockpit. Por ejemplo, si activamos el navegador este sistema nos proyecta delante el mapa y las indicaciones por dónde ir y no hace falta girar la vista hacia la pantalla central. Muy útil y conducción más segura.

Pongámoslo en marcha. Llega el momento tan especial. Evidentemente disponemos de todas las últimas dotaciones en tecnología y ayudas a la conducción. Claro que aquí aumentan incluso en materia de seguridad con la tracción integral permanente quattro y el diferencial deportivo que distribuye el par de forma activa entre ambos ejes, proporcionando una dosis de seguridad brutal. Ahora sí. La respuesta de este motor de gasolina de 6 cilindros en V biturbo, ayudado por el efectivo cambio Tiptronic de 8 marchas, es espectacular. Podemos seleccionar varios modos de conducción para aprovechar al máximo los parámetros de respuesta y conducción de la mecánica, pero el apartado que también me ha sorprendido es el sistema Dynamic Ride Control. Se trata de la suspensión deportiva que estabiliza el coche con una respuesta súper inmediata cuando entramos en territorio de tramos de carretera de muchas curvas. Y si todavía queremos más, podemos ajustar y personalizar con el “RS MODE” la dinámica de conducción. Entonces es necesario estar preparado para las emociones fuertes. Una delicia de automóvil con diferentes “personalidades” a nuestro gusto.

Cilindrada: 2.894 cc / Potencia: 450 cv / Cambio: automático 8 vel. / Peso: 1.742 kg / Consumo WLTP: 9,7 l/100km / Tracción: total / Medida: 4,72 m longitud / Aceleración 0 a 100 km/h: 3,9 segundos / Precio: 109.200 euros.