Una esencia familiar de
lujo para la variante de la Serie 5 berlina, una de las series más vendidas de
la firma bávara desde que salió la primera generación familiar en 1992. El
Touring es 7 mm más largo (4,94 metros) que el Sedan para ganar espacio también
para la zona de maletero, con los extraordinarios 570 litros de capacidad que
cuenta con accionamiento eléctrico para abrirlo haciendo un gesto con el pie,
por debajo de los parachoques trasero o con la apertura independiente del cristal,
muy útil para introducir pequeños objetos o paquetes, además de la dosis extra
de seguridad que proporciona la tracción permanente a las cuatro ruedas del
sistema xDrive.
La gama del 540 Touring
se compone de 10 versiones, con tres motores de gasolina; 520i, 530i, 540i de
184, 252 y 340 caballos, respectivamente. Por lo que respecta a los diesel son
el 520D de 190 CV, el 530d de 265 CV, el 540D de 320 CV y la más potente
M550d de 400 caballos de potencia. La tracción es a la ruedas traseras, menos los
xDrive que es integral. Solamente se dispone de un modelo que lleva el cambio
manual de seis velocidades, el 520D (automático opcional), mientras que el
resto montan el conocido automático Steptronic de ocho marchas.
Para el interior BMW
mantiene la misma composición que la Serie 5 berlina con el cuadro de
instrumentación digital que modifica los grafismos en función del programa de
conducción seleccionado y la pantalla digital de 10’2 pulgadas, situada en la
parte alta del centro del cuadro, entre el conductor y el acompañante y todas
las ayudas a la conducción ya presentes en la berlina, como por ejemplo las
advertencias de salida de carril, de tráfico lateral o el control activo de la
velocidad y estacionamiento por control remoto.
Una de las grandes
virtudes que he podido experimentar en toda la prueba es la confortabilidad en
marcha. En buena parte tiene “la culpa” la suspensión neumática en el eje
trasero y el sistema que mantiene siempre al mismo nivel la carrocería en
función de la carga. Para acabar de redondear nuestra unidad montaba unos
amortiguadores de dureza variable controlados electrónicamente, el sistema de
barras estabilizadoras activas (Adaptive Drive) y la suspensión deportiva M que
rebaja la altura de la carrocería al suelo en 10 mm.
Del extremado confort
para los cinco pasajeros también es posible gracias al aislamiento del ruido
exterior, una buena climatización interior, el exquisito sistema de audio de 16
altavoces y el tacto de la tapicería de cuero, además del sistema de
infoentretenimiento y conectividad BMW Connected muy fácil e intuitivo de hacer
funcionar. Por otra parte, la suavidad de funcionamiento del motor de gasolina
de seis cilindros ayuda, aún más, a la sensación de confort que se ve
favorecida por la progresividad de respuesta de la mecánica, que aprovecha de
manera muy efectiva el rapidísimo cambio de marchas.
Cilindrada: 2.998 cc / Potencia: 340 cv / Peso:
1.845 kg / Tracción: total / Aceleración 0 a 100 km / h: 4,9 segundos / Consumo
homologado WLTP: 7,4 l / 100km / Precio: 77.600 euros.