Mitsubishi Outlander PHEV Kaiteki


Alternativa ecológica. Cambios en la imagen de este SUV que afectan a los faros, parrilla, paragolpes y aletas en el frontal y pilotos y paragolpes en la parte posterior, con elementos que personalizan esta versión más ecológica como la moldura en la parte inferior del paragolpes delantero, el listón cromado en el lateral, las llantas de 18”, la parrilla con un cromado más oscurecido, la ausencia de molduras de plástico en los pasos de rueda y el paragolpes traseros que va pintado y en los demás Outlander es de color gris.

Por dentro, el híbrido enchufable más vendido en nuestro mercado, es diferente la parte inferior de la cónsola y me continúa gustando la gran habitabilidad para los cinco ocupantes en un entorno muy agradable y muy bien acabado. Por cierto, he notado una notable mejora en el trabajo que se ha hecho para insonorizar un interior que continúa siendo un referente en las cotas de anchura y de espacio para las piernas en las plazas posteriores. Otro de los aspectos a tener en cuenta es la facilidad para acceder y salir del Outlander a pesar de ser un todoterreno. La verdad es que se agradece que los asientos no estén situados tan altos como en otros modelos que son rivales.


La versión híbrida enchufable PHEV (Plug-in Hybrid Electric Vehículo) sólo se vende en el acabado Kaiteki y con un precio sensiblemente más barato que el Outlander de 2015 ya que  se acoge al plan MOVEA que aporta 3.700 euros (en el MOVELE eran 3.500 euros) y a un descuento que Mitsubishi hace para poder beneficiarse del plan MOVEA.

La autonomía eléctrica homologada es de 52 km, una distancia muchas veces suficiente para realizar los trayectos urbanos cotidianos. No ha variado el conjunto híbrido, formado por un motor de gasolina y dos eléctricos que rinden 203 CV de potencia máxima, con mejoras por la gestión electrónica respecto al modelo de finales de 2014. La recarga de la batería se hace mediante la conexión a la red eléctrica que, con un enchufe convencional requiere unas cinco horas y en un cargador de pared “Wallbox” se tarda tres horas y media.


Aparte de las ventajas de aparcamiento gratuito en zonas delimitadas que ofrecen algunas ciudades, también el hecho de no pagar peaje en autopistas de titularidad autonómica o circulación permitida en carriles BUS-VAO, que supongo que se irán ampliando, el silencio en el funcionamiento tanto en modo eléctrico y gasolina (precisamente y porque sea perceptible a los peatones hay un sistema que emite un sonido a baja velocidad en modo eléctrico, que se puede desconectar mediante un botón de la consola) es un valioso argumento para su compra así como la ecología y reducido consumo de gasolina. 

Además, durante su agradable conducción la batería se va cargando cuando frenamos en la proporción que nosotros queremos mediante la regulación con las levas situadas detrás el volante de 0 a 5 de intensidad de dos programas diferentes.


Cilindrada: 1.998 cc / Potencia: 203 cv / Aceleración de 0 a 100 km/h: 11,0 segundos / Peso :  1.920 kg / Consumo medio : 1,8 l/100 km / Precio: 47.200 euros.