Una historia de éxito. Sí, porque Kona es un modelo muy importante en nuestro mercado por Hyundai. Esta futurista realización es la segunda generación del Kona que apareció en 2017, un año después fue “Coche del Año” y en 2020 le hicieron un “face lift” justo cuando fue el más vendido por la marca coreana.
Un SUV de moda que ha crecido en todas sus cotas como los 15cm más de largo y con un 30% más de capacidad modular del maletero (466 litros). Y es que de la primera generación sólo conserva el nombre puesto que, si bien tiene un aire que recuerda al primer Kona, el cambio es total. Tal y como nos manifestó Eduardo Ramírez, jefe de diseño exterior de Hyundai Europa, el nuevo Kona se ha concebido primero pensando en la variante 100% eléctrica y que a partir de entonces se han ido diseñando las demás diferenciándose sólo en la parte baja de frontal y detrás personalizado por una fina barra de luz que recorre de lado a lado.
Por dentro, destaca la pantalla dual y flotante de 12,3 pulgadas de excepcional resolución y mando digital la destinada a las funciones multimedia, sin renunciar a los clásicos botones que creo que es han acertado pues se evitan distracciones innecesarias al tenerlo lo todo muy al alcance de forma intuitiva. El resto de elementos son comunes de otros modelos como los IONIQ con la palanca del cambio ubicada tras el volante.
La nueva gama del Kona se ofrece en varios modos de motorización ya sea con los propulsores a gasolina 1.0 y 1.6 litros de 120 y 198 CV (tracción ante ó 4x4), respectivamente, los de hibridación ligera de 48 voltios de 120 CV, las de hibridación eléctrica HEV de 141 CV y cambios manual o automático de 7 velocidades y en breve, antes de finales de año, 100% eléctrico con cerca de más de 500 km de autonomía. Precios, desde 28.490 euros, un importe que puede reducirse a algo más de 25.000 si el comprador se acoge a la campaña de lanzamiento, entregando un vehículo para destruir a cambio y financiando la compra. Después de analizar los precios creo que una buena opción también puede ser pedirlo con el acabado N Line de cariz más deportivo, una opción que está disponible en todas las versiones con una llamativa personalización de los pasos de rueda a color de la carrocería , parachoques exclusivo, retrovisores en negro brillante, tubos de escape dobles, llantas de 18” y el interior con los pedales en metálico y detalles y costuras en color rojo.
De las sensaciones de conducción que he experimentado con el nuevo Kona, siempre con el acabado N Line y en dos variantes, primero de 198 CV tracción total y la de 120 CV, este SUV ha ganado muchísimo al placer al volante, es más confortable y se le nota mucho más aplomado en el asfalto. Como es ya norma de la casa, las ayudas electrónicas a la conducción y las de seguridad SmartSense de Hyundai hacen que nos sintamos mucho más seguros. La verdad es que Kona me ha recordado a Tucson, un gran modelo, pero a una escala de tamaño inferior. Estoy convencido de que continuará su historia de éxito.