BMW 225e Active Tourer xDrive

Cada vez tienen más aceptación versiones como que ponemos hoy a prueba con la tecnología híbrida enchufable, combinando dos facetas que me parecen muy interesantes: la conocida tracción integral xDrive de BMW y unas muy buenas prestaciones.

La segunda generación de este automóvil, (la primera a la venta en 2014 y actualizada en 2018), perteneciente a la Serie 2 de BMW, ha mejorado en casi todos los apartados que ya eran referencia en su segmento. Me refiero a la seguridad activa y pasiva, la habitabilidad, la calidad de los acabados e incluso la deportividad. A mí me gusta su estilo, entre una clásica forma monovolumen y un crossover, manteniendo la practicidad por el uso cotidiano.

Por dentro, las dos pantallas dispuestas unidas en forma apaisada y orientadas al conductor son una de 10,5 pulsadas y el otro táctil y digital de 10,7” aportan mucha información de la conducción incluso la gestión de la energía, además de las funciones multimedia. Dispone de conexión a Internet, navegación y radio digital, que complementa con seis altavoces y cuatro puertos USB del tipo C.

Como les decía, siempre he encontrado en el Active Tourer un coche espacioso para los cinco ocupantes. Más aún si tenemos en cuenta que gracias al banquillo trasero, que se desplaza hasta 13 cm, puede ofrecer más espacio a los 3 pasajeros traseros o destinarlo a mayor capacidad del maletero. Ahora esta versión del Active Tourer de la Serie 2 de esta marca Premium monta un motor de tres cilindros de 1.5 litros de 136 CV y un eléctrico de 109 CV (etiqueta 0 de la DGT) que va alojado en el eje trasero, con una potencia conjunta de 245 caballos y que combina con el cambio automático de doble embrague Steptronic de siete velocidades y la tracción total xDrive.

Entre sus puntos fuertes de este coche se puede realizar los trayectos habituales diarios en modo eléctrico, ya que disponemos de una autonomía homologada de 92 km (la batería se carga en 2h30' en una toma de corriente de 7,4 kWh y 5 con la capacidad de 3,7 kWh). De la conducción destacaría un excepcional tacto de la dirección. Por cierto, antes de que me olvide, me encanta que el volante sea grueso. Me siento muy a gusto. Por otro lado, puede parecer que este modelo tenga un carácter familiar también en las prestaciones y no es así ya que BMW ha procurado una deportividad que transmite en todo momento el conjunto de las prestaciones y esquema de suspensiones, sin apenas balanceos acusados y una precisión cuando circulamos por carreteras de montaña realmente increíble, que transmite mucho placer a la conducción.

Motor gasolina. Cilindrada: 1.499 cc / Motor eléctrico: 80 kWh / Potencia combinada: 245 cv / Cambio: Aut. 7 vel. / Tracción: total / Aceleración de 0 a 100 km/h: 6,7 seg. / Autonomía eléctrica WLTP: 92 km / Medida: 4,39 m / Maletero: 406-1.370 l. / Precio: 48.450 euros.