Por dentro, la calidad de los acabados marca de la casa, combinan gratamente con la sensación de que nos encontramos en un habitáculo más espacioso. El conductor disfruta de un cuadro de instrumentación digital junto con la pantalla central que ahora es táctil. En nuestra versión montaba la de 10'2" opcional y el dispositivo Head-up display que proyecta las principales informaciones en el parabrisas justo delante del conductor sin tener que desviar la mirada en la carretera. El sistema de infoentretenimiento es muy intuitivo y lo podemos mandar mediante control de voz diciendo "Hola BMW" ó también por el conocido mando giratorio tras el selector del cambio. Disponemos de un puerto USB del tipo C delante y dos más por los pasajeros traseros, además de poder seleccionar tres modos de conducción Sport, Comfort, EcoPro.
La gama actual de la Serie 1 consta de cuatro mecánicas de gasolina y tres diésel, desde nuestro de tres cilindros de 140 CV a los 306 CV del M135i xDrive con tracción total. Precios desde 30.400 euros. Quizás los más puristas de BMW encontrarán que se ha perdido el tacto tan especial de la tracción trasera, pero les puedo asegurar que, salvando algunos matices, el nuevo 318i asociado al cambio automático de 7 marchas, tiene un comportamiento impecable. Donde se nota más en tramos de muchas curvas con una dirección súper directa, prácticamente nada de balanceo de la carrocería y actuando el sistema BMW Performance Control que actúa sobre los frenos de las ruedas interiores al giro para mejorar la entrada en la curva y reducir el sub-viraje. Gana en todo. Por cierto, este motor me ha convencido porque es muy voluntarioso para subir de vueltas en cualquier marcha y esto quiere decir que no se ha perdido un ápice la diversión al volante. ¡Genial!.
Cilindrada: 1.499 cc / Potencia: 140 cv /
Aceleración de 0 a 100 km / h: 8,8 segundos / Peso: 1.395 kg / Tracción:
delantera / Consumo WLTP: 5,7 l / 100km / Precio: 32.767 euros.