Ford Focus ST


Impresionante. Aquí sí que la apariencia externa súper deportiva se traduce en una experiencia emocionante para el conducor y acompañantes. Un atractivo estético que forman la nueva parrilla de panel de abeja y los faros más estilizados que antes, con unos de niebla ahora rectangulares y dos nervaduras centrales en el capó. La fisonomía “racing” se complementa con el gran spoiler en el techo, los faldones laterales, las llantas en 18 pulgadas en grafito (opcionales 19”  ST Design), las pinzas de freno pintadas en rojo y el escape doble central de forma poligonal.


Por dentro, la personalización es de carreras con unos asientos delanteros en piel, tipo baquet, firmados por Recaro, el pomo del cambio también exclusivo para esta versión, los pedales en aluminio, el volante con la parte inferior recta de tacto muy agradable y en piel, además de los tres indicadores en la zona alta de la consola central (presión del turbo, temperatura y el de presión de aceite), la pantalla táctil de 8 pulgadas de alta resolución, donde podemos controlar el sistema multimedia Ford SYNC 2 por control de voz para las funciones de navegación, conectividad, climatización, audio y nuestro smartphone.


La marca americana denomina esta versión con las siglas ST (Sport Technologies). Actualmente el ST monta bajo el capó el 2.0 EcoBoost gasolina de 250 caballos de potencia de nuestra prueba. La variante en diésel es el 2.0 TDCi de 185 CV y además de la carrocería de cinco puertas se puede pedir la familiar Sportbreak, también en colores tan vivos como el “amarillo race” que ven en imagen. Así pues, la gama del Focus ST se compone de cuatro variantes: el 5 puertas gasolina 2.0 EcoBoost ST Start/Stop que vale 30.425 euros; el diésel  2.0 TDCi S/S con un precio de 30.875 euros y también en 5 puertas y por último los Sportbreak que en gasolina cuesta 31.375 euros y en diésel  31.825 euros.

El comportamiento del coche es realmente impresionante. El paso por curva es muy rápido y seguro. Tanto en las aceleraciones como en la respuesta en cualquier régimen de vueltas, este motor siempre saca su carácter poderoso. Además, el conjunto llantas/frenos y neumáticos Michelin Pilot, específicos para este modelo, forman un tándem muy efectivo a la hora de exprimir al máximo las prestaciones, ayudado por un tarado firme de las suspensiones y una muy buena transmisión a las ruedas delanteras. Nunca te deja indiferente.


Ingenioso también el sistema totalmente mecánico de protección de los lados las puertas que se acciona y se esconde al abrir o cerrar las puertas. Me ha parecido un detalle muy práctico. Por otro lado, los asientos son un auténtico placer porque se ajustan al cuerpo y la perfecta sincronización del cambio de marchas proporcionan al conductor una dosis de deportividad reservada a coches únicos, cómo es el caso del ST, con el aliciente de desembolsar un precio muy competitivo.

Cilindrada: 1.999 cc / Potencia: 250 cv / Aceleración de 0 a 100 km/h: 6,5 segundos / Consumo medio: 6,8 l/100km / Peso: 1.437 kg / Precio: 30.425 euros.