Kia Cee'd 5p. 1.6 CRDi Drive

El modelo con más éxito de Kia ha decidido empezar el año con un lavado de cara que también viene acompañado de un mayor equipamiento y de versiones más ecológicas (EcoDynamic) con el sistema Stop&Go para reducir el consumo de combustible.

Para Kia el 2010 empieza con el lanzamiento de tres modelos en tres meses; primero el restyling del Cee’d (precios: entre 14.950 y 22.055 euros), después el nuevo Venga, un monovolumen compacto con el cual la marca coreana se estrena en esta categoría y le seguirá la revisión de estilo del Sorento.

El Cee’d representa el 30 por ciento de las ventas de la marca. Y es por ello que los cambios que ahora añade a Kia le sirven para presentar la nueva imagen y la nueva tecnología que irán trayendo el resto de los modelos cuando vayan saliendo. Como siempre con 7 años de garantía y una relación calidad/precio de las mejores.

Respecto a su antecesor crece 2,5 cm de longitud total, ya incluye la nueva parrilla frontal que es una de las piezas más visibles de la nueva imagen de la marca que ya veremos en los nuevos Sorento y Venga. También el diseño del paragolpes trasero es nuevo y los intermitentes integrados en los espejos retrovisores externos (según versiones) le aportan una visión más dinámica y actual.

Por dentro continúan los cambios con un volante de cuatro radios completamente nuevo, que se ajusta en altura y profundidad, además del ordenador multifunción que ahora incluye de serie en todas las versiones. Me gusta la posición de todos los mandos que siempre los tenemos muy a mano. Por otro lado, el fondo en rojo en el cuadro de instrumentación, la nueva palanca del cambio de marchas y la mayor capacidad de la guantera (6,5 litros) son detalles a tener en cuenta, así como el hecho que se añada un nuevo equipamiento Drive, entre el Confort y Active que lleva los faros de niebla delanteros, control de crucero, climatitzador automático, Bluetooth y los cristales traseros eléctricos. Precisamente esta versión es la que probamos hoy.

Por lo que respeta a mecánicas, desaparece la versión diesel de 2 litros de 140 CV y se añade a la gama el sistema Stop&Go por los motores 1.6 gasolina y diesel para las versiones EcoDynamic. Si recuerdan, es un sistema que arranca o para el motor, de forma automática, en los semáforos o en paradas prolongadas. Ahorramos combustible y a la vez ayudamos a contaminar menos. Por ejemplo; en el motor de gasolina 1.6 litros el consumo urbano baja de 8 a 7,2 litros. Otra novedad la encontramos con el propulsor diesel CRDi que ya recibe la última generación de los sistema de admisión por conducto común y una caja de cambios de seis velocidades.

De su comportamiento dinámico nada a tocar de lo que ya funciona. Me gusta la suavidad de respuesta del diesel, pero también me convence la manera tan progresiva que sube del vueltas el motor de gasolina. Primero llegan las versiones 5 puertas y a finales de enero las de tres y familiar.

Cilindrada: 1.582 cc / Potencia: 90 cv / Aceleración 0 a 100 km/h: 14,0 segundos / Consumo medio: 4,2 litros/100km / Peso: 1.367 kg. / Precio: 17.825 euros.

Renault Mégane R.S.

Hoy nos hemos puesto al volante de uno de los coches, mejor dicho deportivos que sale de la factoría de Palencia y que llega para animar el parque automovilístico. Les pongo al corriente: dos combinaciones de chasis, potencia a raudales, frenos impresionantes y una silueta que entra por los ojos. Claro que decirse de apellido “Renault Sport” con una estirpe que empezó con el añorado R8 Gordini y últimas creaciones como el R26 R, ya nos predispone a poder experimentar de lo que es capaz de hacer de bueno este fabricante generalista.

Del mismo modo que pasa con el Clio R.S., el Mégane se ofrece con dos tipos de bastidor; Sport y Cup. Dos configuraciones para dos conductores muy diferentes ya que la “Cup” es más radical. En ambos casos cuenta con neumáticos 225/40 en llanta de 18” (de 19 pulgadas, que monta unas 235/40 en opción) y frenos de disco Brembo con pinzas delanteras de 4 pistones, además de un esquema del tren delantero hecho en aluminio y que lleva un tirante pequeño adicional y conexiones por rótulas para mejorar todavía más la estabilidad. Traducido a un lenguaje más llano; una estabilidad y, sobre todo, precisión de la dirección realmente sensacional. Da gusto enlazar las curvas. Siempre tendremos la sensación de mucha seguridad.

Si las reacciones del nuevo R.S. Mégane son las que busca el conductor que quiere que cada trayecto cotidiano sea una experiencia a recordar, cada vez que entre en el habitáculo tampoco le dejará indiferente. Tampoco quiero dejarme de explicar el impacto que dibuja su vistoso frontal que imita en la parte baja los “bigotes” de un F1 o el difusor de la parte trasera.

Ahora sí, sentémonos al volante. Antes que nada, ya nos damos cuenta de que los asientos delanteros recogen perfectamente la espalda y las piernas. Las dos tonalidades del cuero haciendo juego (en nuestro caso) con el amarillo de fondo de los relojes del cuadro de instrumentación, los pedales de estilo “racing” aligerados y la clásica señal en el medio de la parte superior del aro del volante, como es habitual en un coche de carreras para señalar que las ruedas están centradas, es una ambientación deportiva muy personal. Me gusta mucho el tacto y su medida del volante y la claridad de información que tenemos a nuestro alcance. La exclusividad la ponen las opciones de los asientos Recaro, el navegador TomTom y el Renault Sport Monitor, un sistema que nos informa de toda la telemetria del vehículo y nos permite variar algunos parámetros de gestión de la mecánica, además del diferencial mecánico autoblocante de desplazamiento limitado GKN Driveline. Vaya; de carreras.

Resumir en pocas palabras lo que sucede al volante del nuevo R.S. quizás sea complicado. Son tantas sensaciones.... Voy a intentarlo. La aceleración es espectacular en cada una de las seis marchas y las recuperaciones más de lo mismo. Por otro lado, el paso por las curvas no parece que sea tan rápido, pero lo es. Y cómo frena !!!. Es un coche muy especial.

Cilindrada: 1.998 cc / Potencia: 250 cv / Aceleración 0 a 100 km/h: 6,1 segundos / Consumo medio: 8,4 litros/100km / Peso: 1.387 kg. / Precio: 26.450 euros.

Subaru Outback 2.0D Boxer Premium

La cuarta generación de este SUV sigue al pie de la letra la filosofía que en su día inició la marca japonesa. Una apariencia de turismo familiar, que huye de las formas de todoterreno y con una facilidad de conducción sorprendente también por carretera, gracias al reparto 50/50 para los dos ejes de su efectiva y famosa tracción integral permanente.

Punto y aparte para empezar a hacer boca es hablar del motor Boxer Diesel que hace valer la configuración con los cilindros tumbados y opuestos, al estilo de los propulsores habituales que monta Porsche, que garantiza un menor pes y baja el centro de gravedad. El resultado es un auténtico placer para los sibaritas del motor, porque empuja de lo lindo desde prácticamente la primera revolución, con mucha suavidad y poco ruido. ¡Qué motor!.

Ahora la línea externa del nuevo Outback es más moderna y elegante. Me encanta la parte delantera, más aerodinámica y contundente, que aumenta la personalidad y nos anuncia que estamos ante una berlina familiar de carácter exclusivo.

Por dentro, la posición de conducción continúa siendo una referencia obligada a destacar porque está bien resuelta por altura y posición de todos los mandos. Una sensación agradable que también se reparte para el resto de los cinco ocupantes, ya que la cota de habitabilidad es generosa si tenemos en cuenta los 4,78 metros que mide la carrocería de longitud total y los espectaculares 526 litros de capacidad del maletero, ampliables si abatimos los respaldos del asientos posteriores. También me gusta la facilidad para acceder al interior, porque no es tan baja como un turismo convencional y tan exagerada como los “todocamino” SUV con los que tiene que competir por aptitudes fuera del asfalto.

La gama de motores del nuevo Outback de Subaru se compone de tres variantes, dos de gasolina y la diesel que hoy probamos. En el primer combustible monta el propulsor 2.5 l. de 167 CV (4 cilindros) o bien el 3.6R de 260 CV de 6 cilindros, mecánicas que pueden llevar el cambio manual de seis marchas o dos transmisiones automáticas. Precios: entre 32.850 y 48.250 euros.

Después de diferentes estilos de conducción y rutas, tanto por asfalto como por caminos, he llegado a la conclusión de que el Outback es un coche equilibrado. Es exactamente la misma impresión que ya me causó la primera generación de 1996. Sólo que en el paso del tiempo y de posteriores generaciones ha mejorado mucho la forma como reparte la tracción total a los dos ejes de forma automática y el confort a bordo por la forma que trata las irregularidades del terreo el esquema de suspensiones. Y como ya es costumbre, te transmite mucha confianza por carretera y te deja boquiabierto la manera tanto rápida y segura que se puede conducir fuera del asfalto, aunque el camino no esté en buenas condiciones.

Cilindrada: 1.998 cc / Potencia: 150 cv / Aceleración 0 a 100 km/h: 9,7 segundos / Consumo medio: 6,4 litros/100km / Peso: 1.571 kg. / Precio: 34.350 euros.

Opel Astra 2.0 CTDi Sport

Quizás estamos ante uno de los mejores coches compactos del mercado. Opel ha hecho valer el gran salto cualitativo que comenzó con la berlina Insignia y aquí tenemos la continuación, un automóvil realmente bello, con una estabilidad increíble y detalles interiores de calidad.

A veces te cuesta encontrar un título para encabezar el artículo. Y es que con el nuevo Astra le encajan muchos: “generoso”, “buen comportamiento”, “atractivo” .... sobre todo si se mira por la parte trasera. En este sentido la visión que uno tiene de la parte posterior es realmente espectacular. Un diseño innovador, musculoso y que de alguna manera resume el encanto de todo el conjunto. Estoy seguro que el nuevo Astra es merecedor de galardones como mejor coche del momento puesto que de estética ha hecho un cambio radical. Me gusta que las ventanas laterales haya este marco cromado que le da una visión elegante y a la vez deportiva. También el protagonismo que ahora tiene el frontal, mucho más grande y aerodinámico que antes y el generoso volumen de toda la carrocería.

Por dentro, lo primero que llama la atención es la iluminación multicolor que rodea el cuadro de instrumentación y algunos detalles interiores. La guinda la pone el cambio de color: blanco o rojo según el modo de conducción o la suspensión adaptativa “FlexRide”. Por otro lado, el freno de mano es eléctrico, o sea que se gana espacio para ubicar más compartimentos y siempre tenemos la sensación de amplitud. Se parece mucho al ambiente que se vive dentro del Opel Insignia, con una perfecta posición al volante y con detalles Premium, ya que las banquetas de los asientos de delante se puedan hacer extensibles por un mejor acomodo de las piernas y la gran cantidad de equipamiento de serie, que en nuestro caso ya trae el climatitzador bi-zona, el control de estabilidad ESP o los airbags de cortina, además de poder comandar el control de crucero desde el volante. No me querría dejar la práctica solución de la capacidad variable del maletero (370 litros) con una plataforma que se puede poner en tres posiciones de altura.

La gama de motores del Astra es muy amplia. Son ocho variantes; cuatro de gasolina con potencias entre 100 y 180 CV y en diesel tenemos cilindradas 1.3 litros, 1.7 y 2.0 con potencias entre los 95 y los 160 caballos. Precios: a partir de los 15.700 hasta los 24.500 euros. Todos traen el cambio de marchas manual de 6 marchas y las versiones de gasolina 1.6 l. (con o sin turbo de 115 y 180 CV) además del 2.0 CDTI se pueden pedir con cambio automático.

El comportamiento dinámico del nuevo Astra es, sin duda, uno de sus puntos fuertes. Se le nota muy estable en las curvas, la dirección es una delicia y esta mecánica nos ofrece una sensación muy agradable y eficaz gracias a la respuesta desde bajas revoluciones. Sensaciones de coche de más categoría. En resumen. Un gran salto cualitativo. Alrededor del verano llegará la carrocería familiar y más adelante está prevista la carrocería de 3 puertas.

Cilindrada: 1.956 cc / Potencia: 160 cv / Aceleración 0 a 100 km/h: 9,2 segundos / Consumo medio: 5,8 litros/100km / Peso: 1.590 kg. / Precio: 22.600 euros.

BMW X1 xDrive 20d

Otro golpe de efecto. Efectivamente, si ahora hace diez años el lanzamiento del imponente X5 causó mucha expectación entre los SUV de la categoría Premium, después la continuación de la saga “X” de la marca alemana tenía como protagonista al X3 con una carrocería más compacta y de nuevo se encendieron todas las luces para recibir al espectacular SUV en forma de cupé y configuración 2+2; era el X6. Ahora le toca el turno al hermano pequeño, el nuevo X1. Y ya dicen que; en el bote pequeño... hay la buena confitura. Nunca mejor dicho.

El gran secreto del nuevo X1 es la polivalencia de uso. En primer lugar tiene un buen tamaño (4,45 m.), es espacioso por dentro, sobre todo pensando en las plazas posteriores y nos ofrece un amplio maletero de 420 litros, ampliable a 1.350 si abatimos totalmente los asientos posteriores (se pueden abatir en tres partes). Está fabricado sobre la misma plataforma del Serie 3 Touring y estéticamente llama mucho la atención. Quizás más del que yo pensaba, puesto que estamos acostumbrados a ver, desde hace tiempo, a sus hermanos grandes X3 y X5, pero me he dado cuenta que despierta curiosidad a su paso.

La gama de motores consta de cuatro variantes; una de gasolina 3.0 litros de 6 cilindros y dotada de los sistemas doble VANOS y Valvetronic, con un rendimiento de 258 CV. En cuando a los diesel tenemos en primer lugar el 18d de 143 CV, el 20d de 177 y el 23d con tecnología Twin Power de 203 CV. Las versiones más potentes van asociadas a una caja automática Steptronic de 6 marchas, que es opcional en el 20d de nuestra prueba, que lleva el cambio manual de 6 velocidades y el sistema de parada automática StarStop. Precios entre 29.700 y 44.300 euros. En este abanico de precios también estan incluidas las dos versiones de tracción trasera, que se denominan sDrive y montan los motores 18d y 20d.

Como supondran, el equipamiento corresponde a una berlina Premium, pero si todavía queremos más la línea de acabados X-line y sus opciones todavía lo hacen más elegante y exclusivo. De todos modos lo que realmente sorprende del X1 es su comportamiento dinámico. Por asfalto el tacto de la dirección es una pasada. Además, la carrocería no balancea mas que un turismo de su categoría teniendo en cuenta la mayor envergadura y peso. Le gustan las curvas y la suavidad de respuesta de este propulsor hacen que la conducción sea muy agradable. Hay potencia a raudales, no gasta excesivamente y las recuperaciones son contundentes. Creo sinceramente que es la mecánica ideal para este SUV. Y si salimos del asfalto, por pistas rápidas y caminos las ayudas electrónicas del sistema xDrive nos aportan un plus de seguridad que siempre se agradece. Pienso en la climatología adversa y en los desplazamientos a las pistas de esquí, en esta época del año. La diversión está totalmente asegurada porque es un terreno donde nos permite conducir a un ritmo rápido y cómodo ya que las suspensiones y el bastidor filtran muy bien las irregularidades.

Cilindrada: 1.995 cc / Potencia: 177 cv / Acceleración 0 a 100 km/h: 8,4 segundos / consumo medio: 5,8 litros/100km / Peso: 1.650 kg. / Precio: 34.700 euros.