BMW X1 xDrive 20d

Otro golpe de efecto. Efectivamente, si ahora hace diez años el lanzamiento del imponente X5 causó mucha expectación entre los SUV de la categoría Premium, después la continuación de la saga “X” de la marca alemana tenía como protagonista al X3 con una carrocería más compacta y de nuevo se encendieron todas las luces para recibir al espectacular SUV en forma de cupé y configuración 2+2; era el X6. Ahora le toca el turno al hermano pequeño, el nuevo X1. Y ya dicen que; en el bote pequeño... hay la buena confitura. Nunca mejor dicho.

El gran secreto del nuevo X1 es la polivalencia de uso. En primer lugar tiene un buen tamaño (4,45 m.), es espacioso por dentro, sobre todo pensando en las plazas posteriores y nos ofrece un amplio maletero de 420 litros, ampliable a 1.350 si abatimos totalmente los asientos posteriores (se pueden abatir en tres partes). Está fabricado sobre la misma plataforma del Serie 3 Touring y estéticamente llama mucho la atención. Quizás más del que yo pensaba, puesto que estamos acostumbrados a ver, desde hace tiempo, a sus hermanos grandes X3 y X5, pero me he dado cuenta que despierta curiosidad a su paso.

La gama de motores consta de cuatro variantes; una de gasolina 3.0 litros de 6 cilindros y dotada de los sistemas doble VANOS y Valvetronic, con un rendimiento de 258 CV. En cuando a los diesel tenemos en primer lugar el 18d de 143 CV, el 20d de 177 y el 23d con tecnología Twin Power de 203 CV. Las versiones más potentes van asociadas a una caja automática Steptronic de 6 marchas, que es opcional en el 20d de nuestra prueba, que lleva el cambio manual de 6 velocidades y el sistema de parada automática StarStop. Precios entre 29.700 y 44.300 euros. En este abanico de precios también estan incluidas las dos versiones de tracción trasera, que se denominan sDrive y montan los motores 18d y 20d.

Como supondran, el equipamiento corresponde a una berlina Premium, pero si todavía queremos más la línea de acabados X-line y sus opciones todavía lo hacen más elegante y exclusivo. De todos modos lo que realmente sorprende del X1 es su comportamiento dinámico. Por asfalto el tacto de la dirección es una pasada. Además, la carrocería no balancea mas que un turismo de su categoría teniendo en cuenta la mayor envergadura y peso. Le gustan las curvas y la suavidad de respuesta de este propulsor hacen que la conducción sea muy agradable. Hay potencia a raudales, no gasta excesivamente y las recuperaciones son contundentes. Creo sinceramente que es la mecánica ideal para este SUV. Y si salimos del asfalto, por pistas rápidas y caminos las ayudas electrónicas del sistema xDrive nos aportan un plus de seguridad que siempre se agradece. Pienso en la climatología adversa y en los desplazamientos a las pistas de esquí, en esta época del año. La diversión está totalmente asegurada porque es un terreno donde nos permite conducir a un ritmo rápido y cómodo ya que las suspensiones y el bastidor filtran muy bien las irregularidades.

Cilindrada: 1.995 cc / Potencia: 177 cv / Acceleración 0 a 100 km/h: 8,4 segundos / consumo medio: 5,8 litros/100km / Peso: 1.650 kg. / Precio: 34.700 euros.