Con una imagen
contundente, poderosa, de gran todoterreno, que despierta atracción a su paso.
El “hermano grande” del Kuga es una interesante opción para quien necesita o le
gusta un vehículo de estas características. Mide 4,81 metros de longitud y está
homologado para cinco plazas con un enorme maletero de 602 litros de capacidad,
ampliables a 1.847 si abatimos los respaldos de los asientos posteriores.
Para nuestra prueba
dispusimos de la versión 2.0 TDCi bi-turbo diésel de 210 CV ayudado por el
conocido cambio automático de doble embrague Powershift de seis velocidades,
con la tracción a las cuatro ruedas de tipo conectable automáticamente mediante
un embrague situado a la entrada del diferencial trasero. También hay otra
versión, la 2.0 TDCi 180 CV con cambio manual de 6 marchas. Precios; desde
43.825 a 58.325 euros y cuatro niveles de equipamiento: Trend, Titanium, Sport
y Vignale.
Por dentro, desde el
primer momento me encanta la sensación de amplitud que tienen los cinco
ocupantes. Todo ajusta a la perfección y los materiales empleados son de
calidad. Como siempre y también como es costumbre en Ford, la presentación de
todo el conjunto y tacto es uno de sus puntos fuertes. Estéticamente me encuentro
muy a gusto, con una gran pantalla táctil de 8 pulgadas, situada en la parte
alta de la consola central comandada por el sistema multimedia SYNC2 y audio
Sony, con interesantes funciones para la versión más alta de gama, la Vignale,
como un servicio de programación de revisiones con entrega y recogida del
vehículo a domicilio o el asistente personal durante las 24 horas para poder
solucionar las incidencias que le puedan pasar al vehículo.
Durante toda la prueba,
con diferentes recorridos por carretera, montaña y ciudad, el Edge me ha sorprendido por la gran confortabilidad de
marcha en cualquier circunstancia. El tacto de la dirección es muy agradable y al
disponer de una ágil respuesta de la mecánica, no parece que estemos al volante
de un vehículo tan pesado y voluminoso. También ayuda a esta percepción el
perfecto filtrado de las suspensiones y un excelente aislamiento acústico.
Entre las asistencias
disponibles querría destacar la cámara trasera que nos ayudará en las maniobras
de aparcamiento, el detector de señales de tráfico, cambio de luces automático,
alerta de cambio de carril involuntario, el asistente de frenada automática de emergencia,
además de los detectores de fatiga del conductor o de vehículos en el muerto y
el limitador de velocidad inteligente que usa la información que recibe de las
señales de tráfico para adaptar la velocidad y no pasar del máximo establecido
en aquella vía. Vamos muy bien asesorados en todo momento y enamorados de la
suavidad en cada cambio de marcha del Powershisft que todavía hace mucho más
agradable la respuesta, porque siempre trabaja para que el motor rinda en la
zona más favorable de las revoluciones.
Cilindrada: 1.997 cc / Potencia: 210 cv /
Aceleración de 0 a 100 km/hora: 9,4 segundos /
Consumo medio homologado : 5,8 l/100km / Peso: 1.949 kg / Precio: 52.325
euros.