Esencia deportiva. Fiel a
la vocación de producir las versiones deportivas en cada modelo, la marca de
Martorell no ha dejado de lado el SUV que ha creado tanta expectación, el
Ateca, asociándole las conocidas siglas FR. La imagen externa se distingue por
un paragolpes pintados del mismo color de la carrocería, la parrilla delantera
en negro brillante, las inserciones en aluminio en las taloneras, en los marcos
de los cristales de las puertas y barras del techo, las exclusivas llantas de
18 o 19 pulgadas Performance, spoiler posterior y en los laterales la luneta
posterior en negro y el logotipo FR en
la parrilla y el portón del maletero.
Por dentro, continúa la
personalización deportiva con la tapicería Alcántara en color negro y las
costuras en rojo, también en el volante y el pomo del cambio de marchas.
Redondea todo el conjunto el logo FR en la moldura personalizada de la parte
inferior de las puertas y los pedales en aluminio. Por otro lado, en el equipamiento
de serie incluye el sistema de navegación con pantalla táctil de 8 pulgadas Full
Link, doble USB, tarjeta SD y Aux-In, 8 altavoces, reconocimiento por voz,
control de crucero adaptativo, cámara de visión de 360 grados, asistente de aparcamiento,
control de descensos, el control de los vehículos en el ángulo muerto y la
práctica apertura eléctrica y función de manos libres del portón del maletero.
Para la prueba dinámica
dispuse de la principal novedad mecánica en el Ateca, el 2.0 TSI de 190 CV que
siempre va asociado al cambio automático DSG de siete velocidades y la tracción
total 4Drive. También hay otro motor 1.4 Eco TSI de gasolina de 150 CV que se
puede pedir con cambio manual o DSG de 6 marchas, tracciones delante o total y
los diésel TDI de 150 y 190 CV, este
último con el DSG7. Precios; desde 31.340 a 40.730 euros.
Nuestra unidad llevaba el
sistema drive profile para poder seleccionar los modos Eco, Normal, Sport,
Individual, Off-Road y Snow, además del control de chasis adaptativo. Con estas
soluciones el comportamiento del Ateca en carretera es impecable con poco
balanceo de la carrocería y mucha sensación de seguridad. Favorece mucho el
hecho de que la suspensión sea 10 mm más baja, sin menguar el confort de marcha
que ya experimentamos en el Ateca Xcellence, pero aportando una dosis extra en
deportividad y diversión a su volante. Creo que esta es la clave del FR que va
más allá de la polivalencia de uso y carácter familiar, como son las calidades
que principalmente se valoran en los SUV de su categoría. Aquí se añade un
propulsor de gasolina de brillantes prestaciones y suavidad de funcionamiento
además de la rapidez del cambio automático de doble embrague DSG que son
determinantes para quien busque sensaciones y tacto deportivo.
Cilindrada: 1.984 cc /
Potencia: 190 cv / Peso : 1.536 kg / Tracción : total 4Drive / Aceleración 0 a 100 km/h: 7,9 segundos /
Consumo medio : 7,0 l/100km / Precio : 37.660 euros.