VW Passat Alltrack 2.0 TDI BMT 4M DSG


Multidisciplinar. Claramente diferente a la versión Variant de este modelo, está destinado a quien necesita un vehículo capaz de moverse con agilidad también por caminos y le gusta más esta estética que un SUV, con las ventajas de conducir una berlina excepcional y un enorme maletero de 535 litros de capacidad. Por ejemplo, pienso en los cazadores, los amantes del esquí, los pescadores... un montón de posibilidades.

Dos alicientes más; la calidad de realización interior es una referencia entre los otros modelos de su categoría y la tracción permanente 4Motion le proporciona el plus adicional que nos demuestra que estamos ante una berlina con un grande poder de atracción y con múltiples usos tanto para los desplazamientos cotidianos como en los de ocio compartidos en familia.

La versión que pude probar para esta sección es la más alta, pero el abanico de posibilidades del Alltrack del Volkswagen Passat empieza por dos motorizaciones gasolina TSI, un 1.8 litros de 160 CV y el 2.0 l. de 210 que monta de serie el cambio secuencial DSG de 6 velocidades y la tracción total automática 4Motion. Por lo que respeta a los diesel, tenemos un TDI de 140 CV con el sistema BMT (BlueMotion) que entre otros elementos lleva el Start/Stop que para el motor en las paradas de los semáforos y el potente TDI de 170 CV de nuestra prueba. Precios; entre 33.380 y 42.480 euros.

Estéticamente su aspecto crossover lo distingue por las barras del techo, los marcos de las ventanas, los retrovisors exteriores y la parrilla frontal en cromo mate. También las llantas “Valley” de 17 polsades o las de 18” (Canyon), además de los protectores, delante y detrás, plateados le aportan una aire campero muy vistoso. Para acabarlo de redondear, la altura de la carrocería desde el suelo es de 16,5 cm frente a los 13,5 cm. de la versión Variant, le permite sortear con éxito situaciones comprometidas fuera del asfalto.

Por dentro, como he dicho antes, es realmente sorprendente la calidad de todos los materiales, el tacto y la perfecta posición al volante supone que no se noten y la comodidad al volante pase a ser una de las razones primordiales para escoger esta berlina. Detalles como el gran espacio para las piernas de los ocupantes de las plazas posteriores, la tapicería en piel como es el caso de nuestra unidad o el espectacular techo panorámico y la gran pantalla central, son equipamientos de gama Premium.

De las aptitudes por carretera destacaría la comodidad, la respuesta de las suspensiones en cualquier terreno y de funcionamiento y el poco consumo de la mecánica TDI combinada con el cambio secuencial de doble embrague de seis marchas DSG que es una maravilla. No hay color. Este cambio, con la posibilidad de pasar de una marcha a la otra también de forma manual, mediante las palancas de detrás el volante, es definitivo.

Cilindrada: 1.968 cc / Potencia: 170 cv  / Aceleración 0 a 100 km/h: 8,9 segundos / Consumo medio: 5,9 litros/100km / Peso: 1.725 kg.  / Precio: 39.770 euros.

Chevrolet Malibu LT+ 2.0D


Muy importante esta reciente novedad de la marca ya que es uno de los l0 lanzamientos en 18 meses que Chevrolet ya anunció que lo haría y, además, el Malibu será la berlina de representación de la firma americana, un modelo de tracción delantera que ha nacido con vocación comercial mundial y que conserva el nombre original del primer coche de 1964.

Sus generosas dimensiones, con una longitud total de 4,90 metros, una distancia entre ejes de 2,74 y la capacidad de maletero de 545 litros ampliables si abatimos los respaldos de los asientos traseros, son determinantes para hacer frente a las otras berlinas medianas del segmento D donde hay adversarios que llevan mucho tiempo como el VW Passat, el Ford Mondeo, el Opel Insignia del mismo grupo, el Citroën C5, el Renault Laguna o el Peugeot 508.

De su diseño me gusta la expresión de todo el conjunto exterior, formado por un impactante frontal, la pureza de línea lateral con llantas de 17” o 18” y las vistosas ópticas traseras que ya incorporan la tecnología LED que vienen a rematar con un alerón integrado en la puerta del maletero, donde hay la luz del freno.

Por dentro he notado que los asientos son muy confortables y que los pasajeros traseros tienen al alcance una generosa habitabilidad pensado en sentar también los pasajeros de talla alta. Por otro lado, del cuadro de instrumentación querría destacar la pantalla táctil a color de 7 pulgadas que esconde un pequeño hueco atrás donde alojar, por ejemplo, un dispositivo de sonido para conectarlo. El conductor siempre disfruta de una excelente disposición de los mandos en la consola central, que por la noche se iluminan en una tonalidad de color turquesa, como el resto de los otros vehículos Chevrolet.

La gama mecánica y de equipamientos empieza por el nivel LT+  muy bien dotado con elementos de lujo de serie como el doble climatitzador, sensores de aparcamiento detrás y de lluvia, navegación con pantalla táctil, luz diurna o el control de presión de los neumáticos. Le sigue el acabado LTZ con los asientos en piel, llantas de 18”, faros de xenon o el ajuste eléctrico de los asientos delanteros. Precios; 28.300 y 32.300 euros, con un descuento promocional de 2.500 euros para la fase de lanzamiento.

De motores, hay dos de cuatro cilindros; un gasolina 2.4 de 167 CV (0 a 100 km/h en 9,5 segundos y 7,8 l/100km de consumo medio). El otro motor es el diesel de nuestra prueba, un propulsor que sale de la fábrica en Kaiserslantern (Alemania) dotado de turbo de geometría variable con intercanviador térmico, doble árbol de levas e inyección por conducto común. Me ha gustado mucho su funcionamiento silencioso y de gran capacidad de recuperación desde prácticamente la primera revolución del motor. El que conducí llevaba el cambio manual de 6 velocidades, pero también se puede pedir para los dos motores uno de automático secuencial de seis marchas.

Cilindrada: 1.956 cc / Potencia: 160 cv  / Aceleración 0 a 100 km/h: 9,8 segundos / Consumo medio: 5,1 litros/100km / Peso: 1.595 kg.  / Precio: 28.300 euros.

Hyundai i30 CW 1.6 CRDI City S


Estilo para la familia. Siguiendo la pauta de las nuevas incorporaciones en el mercado de la marca coreana, hace muy poco que ha salido el modelo familiar del i30 CrossWagon con un ejercicio de estilo de la mano del centro de diseño y técnico de Hyundai Motor Europa a Rüsselsheim, Alemania.

A mí la segunda generación del nuevo i30 CW, que se fabrica en la planta de Nosovice, República Checa, me parece muy elegante y como ya es costumbre en las últimas realizaciones de este fabricante, la calidad interior ha hecho un salto adelante. Ha sido pensado conjuntamente con la berlina de 5 puertas, partiendo del prototipo ix-onic que Hyundai para presentar en el Salón del Automóvil de Ginebra de 2009. Es por ello que la parte delantera es calcada a la variante de cinco puertas con el característico frontal que predomina la parrilla hexagonal y los faros que se esculpen hacia los laterales del capó. La diferencia, como es lógico, la encontramos en el aspecto de la parte posterior aunque la fluidez del dibujo del techo que se va inclinando hacia detrás le da un dinamismo muy deportivo. De hecho, con la altura reducida en 20 mm, respecto al modelo anterior y los 10 mm que aumenta en la longitud (mide 4,48 metros), cambia totalmente la visión externa. Por lo que respeta a la capacidad del maletero se de 528 litros, cifra que puede aumentar hasta 1.642 si abatimos los asientos traseros. Entonces queda una superficie plana descomunal.

Por dentro sorprende tanta calidad y sensación de espacio. Para ponerlo en marcha incluye la clave inteligente con el botón de arranque/parada del motor. También los asientos delanteros cuentan con calefacción, lleva el freno de estacionamiento eléctrico y control de crucero con función de limitación de velocidad, además de la regulación eléctrica de 10 posiciones del asiento del conductor. Opcionalmente se puede pedir la navegación que visualiza una pantalla táctil de 7 pulgadas, situada en la parte superior del panel central.

Por lo que respecta a los motores, de momento sale con un propulsor de gasolina 1.6 litros GDI de 135 CV y con una media de consumo de 5,8 l/100 km. En diesel hay dos opciones con el mismo motor 1.6 litros de 110 y 128 CV, esta última con cambio automático de seis marchas y las demás con el manual de seis velocidades. Precio; entre 19.690 y 30.290 euros y con los 5 años de triple confianza de garantía sin límite de kilometrage, con cinco años de asistencia en carretera y cinco años de verificaciones del estado del coche.

De su comportamiento me llevo un buen regusto de boca, como ya me pasó con la berlina i30, porque en el apartado de las suspensiones la mejora es francamente espectacular. La estabilidad continúa siendo uno de sus puntos fuertes y la calidad de rodamiento ahora la acompaña el aislamiento acústico y un tacto de dirección exquisito donde las versiones más lujosas disponen de tres modos de asistencia variable. 

Cilindrada: 1.582 cc / Potencia: 110 cv  / Aceleración 0 a 100 km/h: 11,8 segundos / Consumo medio: 4,3 litros/100km / Peso: 1.326 kg.  / Precio: 20.390 euros.

Ford B-MAX 1.0 Ecoboost Trend


Abriendo puertas a la comodidad. Para empezar el curso, en este caso automovilístico, he probado este monovolumen que se monta sobre la misma plataforma del Fiesta y mide 4,06 metros de longitud.

La gracia del nuevo B-MAX radica en que la carrocería no tiene los convencionales montantes entre las puertas delanteras y traseras y esto supone una comodidad excepcional, tanto para entrar como para salir del coche. Pero tranquilos que la estructura no se ve menguada, puesto que las puertas están reforzadas y cuando están cerradas hacen el mismo refuerzo como si hubiera el montante central. Por otro lado, la capacidad del maletero es de 318 litros y los respaldos de la segunda fila de asientos se pueden abatir en una proporción 40/60 con el fin de incrementar la capacidad de carga hasta llegar a la espectacular cifra de 1.293 litros, quedando un suelo completamente plano. Además, si abatimos el asiento del acompañante delantero hacia el delante tenemos la posibilidad de transportar objetos de hasta 2,35 metros de longitud. Un pasada.

Por dentro se respira una sensación de amplitud para todos los cinco ocupantes. Al no haber montantes laterales, el cinturones de seguridad de los pasajeros delanteros están integrados en los mismos asientos. Unos pasajeros que van sentados en una posición más elevada que el Fiesta, concretamente 12 centímetros. Del resto de la instrumentación es muy parecida a la del reciente Ford Focus, con una pantalla central de 6 pulgadas.

Con respecto a las motorizaciones, se puede escoger entre tres versiones de gasolina de 100, 105 y 120 CV de potencia y dos diesel de 75 y 95 caballos. Todos los motores van asociados a un cambio manual de cinco velocidades, menos el gasolina de 105 CV que lleva el automático secuencial de doble embrague Ti-VCT Powershift  de seis marchas. Me he puesto al volante del motor de tres cilindros de 1.9 EcoBoost porque me parece una revolucionaria alternativa al diesel, ya sea por las reducidas emisiones contaminantes y el poco consumo con una finura de funcionamiento digna de destacar y que nunca encontraremos en un propulsor diesel. Creo que los conductores que recorren entre 10.000 y 15.000 km anuales, es la alternativa. Precios; entre 16.400 y 20.500 euros. Hay una edición limitada EcoBoost 120 CV por 14.950 euros con una dotación de equipamiento excepcional.

Otro aliciente entre la gran cantidad de gadgets tecnológicos que puede llegar a montar el B-MAX y de conectividad por voz que Ford pone por nombre SYNC que nos permite controlar el equipo de sonido, el móvil y que incluso puede se reproducir por los altavoces del coche los mensajes de texto que lleguen al teléfono. También en seguridad querría destacar que hay una función en caso de accidente que conecta automáticamente con los servicios de emergencia mediante un mensaje pregrabado y en el idioma local. Fantástico.

Cilindrada: 999 cc / Potencia: 100 cv  / Aceleración 0 a 100 km/h: 13,2 segundos / Consumo medio: 5,4 litros/100km / Peso: 1.279 kg.  / Precio: 16.400 euros.