SEAT Ibiza Cupra


Esencia deportiva. Llegaba a la gama Ibiza en el 96 fruto de una versión especial para conmemorar el primer mundial de rallyes en la categoría 2 litros de la marca de Martorell, cosa que han repetido en dos ocasiones más. Su nombre es la abreviatura de las palabras “Cup Racing” y desde entonces siempre ha marcado un estilo deportivo acercándose a la competición.

Tampoco quedarán decepcionados los más inconformistas con la sexta generación, ya que siempre lleva la última tecnología, como por ejemplo en la tercera versión aparecida en el 2000 cuando incorporó el sistema ESP nunca visto en un coche de su categoría o en el 2004 año escogido por SEAT para montarle el diesel más potente de su segmento con el 1.9 TDI de 160 CV.

La silueta del Cupra nos muestra las líneas más musculoses del Ibiza con las ventanillas laterales tintadas, los espejos retrovisors en negro y las preciosas llantas de aleación Barcino de 17 pulgadas con neumáticos 215/40 que dejan ver las pinzas de los frenos en color rojo. Si la fuerza visual de la parte delantera con el sello Cupra, las luces diurnas en LED en los faros bi-xenon es impactante, no lo es menos el amplio paragolpes trasero que enmarca el difusor de gran tamaño en negro mate y la salida del escape en el centro, en forma trapezoidal.

Por dentro se nota que estamos ante un coche exclusivo y que respira la deportividad en todos los rincones del habitáculo. Desde el logo “Cupra” en el volante donde la parte inferior es recta, los pedales en aluminio, la piel para el pomo del cambio de marchas y el volante y los asientos deportivos Cupra. Ahora estrena el nuevo sistema de sonido más fácil e intuitivo que incluye el innovador SEAT Portable System extraíble con pantalla táctil de cinco pulgadas donde hay las funciones de navegador GPS, telefonía manos libres Bluetooth con activación de voz, ordenador de abordo y cuaderno de notas.


No entraré en detalles del inmenso equipamiento que lleva de serie, pero si del motor turbo 1.4 TSI que proporciona una potencia de 180 CV y que suena a carreras. Una de las principales características de este propulsor es la interacción entre el compresor y el turbocompresor, puesto que el primero sube el par desde muy bajas revoluciones, mientras que el turbocompresor arranca más arriba de vueltas. El resultado es espectacular y las aceleraciones son brutales. A mí me gusta la combinación de esta mecánica con la caja de cambios DSG de siete velocidades que podemos dejar que cambie a su gusto o en modo manual mediante las levas situadas detrás del volante. Una pasada.

Para acabarlo de redondear, tanto la suspensión deportiva pensada especialmente para las prestaciones de este modelo como el autoblocante electrónico XDS y el control de estabilidad ESC hacen que el paso por las curvas sea un visto y no visto, con una seguridad extrema. Es la máxima expresión de la esencia deportiva que SEAT se identifica y...caramba si lo consigue con modelos como este.

Cilindrada: 1.390 cc / Potencia: 180 cv  / Aceleración 0 a 100 km/h: 6,9 segundos / Consumo medio: 5,9 litros/100km / Peso: 1.259 kg. / Precio: 22.600 euros.