Con la “C” de convertible, arranca en estos dias el modelo más extrovertido de la casa italiana. Realmente es un encanto de coche y lleno de sorpresas porque devuelve unos valores emocionales que nos recuerdan al original Cinquecento con capota de tela aparecido en el 1957. Es un viaje de los años 60 hacia el siglo XXI. Bienvenido sea.
Pienso en muchos títulos para un posible comienzo de este artículo; placer de conducción, icono del pasado, encantador, también económico, añoranza, el coche urbano por los 365 días del año... pero hay una frase que todavía me acuerdo de su presentación por tierras de la Costa Brava. Se referían al nuevo 500C como un coche exclusivo pero no excluyente. Estoy totalmente de acuerdo, porque si la berlina ya tiene un encanto especial, la versión descapotable con 1.000.000 posibilidades de personalización (si, sí, han leído bien; un millón de combinaciones) tiene muchas razones para confeccionar un coche a medida. Quizás esta sea la clave del nueve 500C, que el coche dice mucho la persona que se pone al volante y no tiene un precio muy elevado; entre 14.000 y 19.000 euros.
Si ya el modelo berlina es claramente la versión moderna de le antepasado 500, en el C pasado exactamente lo mismo, puesto que la capota de lona de doble capa, disponible en tres colores: rojo, marfil y negro, queda recogida sobre el maletero. La capota se acciona de manera eléctrica en tan sólo 25 segundos o bien mediante unos botones en el techo o desde el exterior por el mando a distancia. Además, hay otro modo posible sin que se llegue a plegar del todo, con la función de techo abierto. El secreto de todo esto es que mantiene intacta la rigidez de la estructura de la berlina, a pesar de ser un descapotable. Un gran acierto.
Por lo que respecta a las mecánicas disponibles en nuestro mercado hay cuatro; dos diesel 1.3 Multijet de 75 CV y 1.3 Multijet II de 95 CV. Y en cuanto a las gasolina tenemos el 1.2 litros de 69 CV (que hoy probamos) y 1.4 litros de 100. El cambio manual de 6 velocidades está reservado por el 1.4 l. de gasolina y el resto es de cinco. También llevan de serie el sistema automático de arranque y parada “Start&Stop” tanto el diesel de 95 CV y como opción en los dos motores de gasolina y si queremos más confort de conducción, el cambio automático “Dualogic” de 5 marchas se puede combinar opcionalmente con los propulsores de gasolina.
La gran sorpresa llega cuando nos ponemos al volante, porque es súper divertido de conducir. El nuevo tren trasero, con las suspensiones derivadas del 500 Abarth, hacen su trabajo y enseguida se nota que el coche tiene una estabilidad digna de elogio. Otra sensación a destacar es el confort acústico que disfrutamos cuando circulamos con la capota cerrada y del maletero con los 182 litros de capacidad se le puede sacar mucho provecho, teniendo en cuenta los 3,55 metros de longitud que mide el 500C y de que se trata de un descapotable.
Cilindrada: 1.242 cc / Potencia: 69 cv / Aceleración 0 a 100 km/h: 13,4 segundos / Consumo medio: 5,1 litros/100km / Peso: 905 kg. / Precio: 14.000 euros.