Subaru XV 1.6 Sport Plus


Completamente nuevo. A primer golpe de vista parece que su línea sea continuista de la primera generación. Paren atención y verán que no tienen nada a ver, ni siquiera estéticamente. Estrena una nueva plataforma global. Ahora las luces pueden ser de LED, se mantiene la parrilla hexagonal (marco en negro) y si lo miran por detrás verán una imagen muy diferente con las ópticas horizontales y divididas, que se han cambiado por las anteriores cuadradas y más pequeñas.


En el interior se ha dado un salto cualitativo muy importante. Tanto en diseño, con la nueva y más grande pantalla de 8” (6,5” en la versión base) en la consola central, con cámara de visión posterior, donde he podido comprobar la facilidades del manejo de todas las funciones, incluida una fácil conectividad. Los asientos delanteros son más ergonómicos y calefactados de serie. Además me continúa gustando la sensación de espacio para los cinco ocupantes y que las puerta de atrás se abren 90 grados, con la facilidad que ello supone a la hora de entrar y salir con un niño pequeño para ponerlo en la silla para menores. Por lo que respecta al maletero cuenta con una capacidad de 385 litros y doble fondo, cifra que podemos ampliar a los 835 litros si abatimos los respaldos.


La gama mecánica consta de dos motores completamente nuevos de gasolina. El 1.6 de 114 CV y el 2.0 litros de 156 CV, los dos dotados de caja automática Lineartronic, de 6 velocidades para el primero y de 7 con levas tras el volante el segundo. Precios; desde 21.900 euros con 3 años de garantía y amplio catálogo de accesorios. La apuesta de Subaru es clara por los propulsores de gasolina por su aceptación, ya que dos de cada tres de los 70.000 Subaru XV que se han vendido hasta ahora son en este combustible.


La evolución de su comportamiento en carretera es de más estabilidad, sobre todo porque balancea mucho menos. También incluye de serie el Eye Sight con aviso de posible frenada  de emergencia, control de crucero adaptativo o el aviso de cambio de carril involuntario. Las suspensiones filtran bien las irregularidades del asfalto. De este SUV, que ahora mide 4,46 metros de largo, me continúan gustando sus medidas y el hecho de no tener prácticamente ningún ángulo muerto, propiedades idóneas para circular por ciudad.



Pero la gran sorpresa y les invito a que lo prueben si les encaja este modelo, es el gran salto evolutivo que ha experimentado en situaciones off-road. Brutal. La diversión está completamente asegurada. El sistema X-MODE con control de descenso y la distancia de la carrocería al suelo de 22 cm son determinantes. Conocida es la eficacia de los motores Boxer con la tracción total Symmetrical AWD de Subaru, pero que lo que he podido experimentar sobre hielo, barro, roderas, por bajadas y subidas pronunciadas en su presentación a la prensa especializada me he quedado boquiabierto, como el resto de los compañeros. Situaciones límite que el XV resuelve con una sencillez y seguridad espectaculares.

Cilindrada: 1.600 cc / Potencia: 114 cv / Peso: 1.408 kg / Tracción: total  /  Aceleración 0 a 100 km/h: 13,9 segundos / Consumo medio: 6,4 l/100km / Precio: 23.900 euros.

Opel Grandland X 1.6 CDTi Excellence Auto


Impecable. Es un nuevo integrante de la familia SUV que mide 4,47 m de longitud con un enorme maletero de 514 litros de capacidad, ampliables hasta 1.652 si abatimos los respaldos de los asientos posteriores, que completa los Opel X de la que forman parte los Crossland X y Mokka X.


Inicialmente la gama mecánica se compone de dos elementos; un motor de gasolina de tres cilindros de 130 CV y el que hoy ponemos a prueba, el diesel  1.6 CDTI de 120 que, en este caso, puede ir asociado a un cambio automático de seis marchas. Precios; desde 23.100 euros. Más adelante llegarán nuevos propulsores y transmisión automática de 8 marchas. En un principio el Grandland X no monta la tracción integral pero sí que puede llevar el control de descenso y electrónico Intellgrip con neumáticos especial M+S, equipamiento muy aconsejable si habitualmente conducimos por pistas o caminos de montaña.


Del conjunto estético externo atrae su estampa robusta y contundente de los pasos de rueda y el frontal ya característico en las últimas novedades de Opel, aquí presentado de forma imponente con los faros en los extremos  y las luces diurnas en forma de doble ala.



Por dentro, me ha convencido en primer lugar la ergonomía de los asientos delanteros con una banqueta y sujeción lateral muy buena cuando circulamos por tramos de muchas curvas. Las tres plazas traseras son amplías y, sobre todo, cada uno de los cinco ocupantes disfrutará de un confort de marcha insuperable. Un apartado que he querido destacar en el marco del equilibrio que nos demuestra al volante de esta novedad. Para mí es, sin duda, la sensación que define el comportamiento del Grandland X. Un equilibrio entre las prestaciones, la buena filtración de las irregularidades de las suspensiones tanto si circulamos por asfalto como por caminos, también la respuesta muy efectiva de los frenos y el contenido consumo de gasóleo que consigue este cambio automático de seis velocidades, que nos aporta la dosis extra de comodidad a la conducción. Impecable.


Por último, quiero hacer mención a la acertada dotación en seguridad, como por ejemplo el frenazo  automático de emergencia, cámara de visión de 360 grados, alertas de colisión frontal con detección de peatones, alerta de somnolencia, control de velocidad de crucero o los faros adaptativos LED, así como la última generación en conectividad con el sistema IntelliLink, compatible con Android Auto y Apple Caro Play, la carga inalámbrica del smartphone y el  innovador sistema Opel OnStar muy valorado por los usuarios por la tranquilidad que aporta la línea de emergencia 24 horas y los servicios del asistente personal, muy útil para temas cotidianos como la reserva de hotel o de aparcamiento.

Cilindrada: 1.560 cc / Potencia: 120 cv / Peso: 1.430 kg / Tracción: delantera /  Aceleración 0 a 100 km/h: 12,2 segundos / Consumo medio: 4,6 l/100km / Precio: 30.700 euros.

BMW 420d xDrive Gran Coupé


Un gran seductor. Estamos ante un modelo que no pasa desapercibido. La serie 4 de la casa de Münich se presenta tres tipos de carrocería: coupé, cabrio y la de cinco puertas, denominada comercialmente Grande Coupé que es la que hoy ponemos a prueba. Ofrece todas las sensaciones deportivas de este gran motor, también de su imagen Premium y a la vez toda la practicidad de las cinco puertas y la buena capacidad del maletero (480 litros) al que se accede fácilmente gracias al generoso portón posterior con la apertura y cierre automáticos.


Es una actualización del modelo aparecido por primera vez en el 2014 con ligeros retoques estéticos, 4 nuevos diseños de llantas y dos colores. Además, la firma bàvara anuncia 2.500 componentes nuevos, como por ejemplo los faros Full LED de serie que sustituyen a los anteriores de Bi-xenón. Precios; desde 40.850 euros.


Por dentro, conserva todo el carisma de la conducción al volante de un deportivo BMW. Piernas estiradas, todo muy a mano, amplía información dispuesta mediante tecnología Black Planel y esquema de colores según el modo de conducción ECO PRO, COMFORT, SPORT o SPORT+, conectividad de última generación proyectada en la pantalla de 8,8” y tacto del material empleado de gran calidad. Me encantan los asientos delanteros de este coche porque recogen perfectamente la espalda, aumentando la comodidad y sujeción en las carreteras de mucha curva. Detrás, el pasajero central tiene el inconveniente del puente en la zona de las piernas al tratarse de un tracción a las 4 ruedas. No es que llegue a ser sea una situación incómoda, pero siempre es una limitación a tener en cuenta.


Por otro lado, las funciones principales complementarias del cuadro de instrumentación se realizan, como es habitual, por el mando giratorio iDrive y cuatro botones alrededor. La verdad es que siempre me ha parecido muy intuitivo y fácil manejo.
Viajar con el 420d es un auténtico placer. Gasta muy poco para las prestaciones del portentoso motor diésel, ayudado por el cambio automático de ocho marchas, la tracción total y la percepción de control que transmite el conjunto del chasis, suspensiones y guiaje de la dirección. Por cierto, un tacto y grosor del volante de los mejores entre su categoría. Además, disponemos de multitud de ayudas electrónicas que nos permiten circular muy rápido sin ser unos grandes expertos al volante.


Creo que aquí radica su gran virtud: buena visibilidad en ciudad a pesar de ser una carrocería del tipo deportivo de 4,64 metros de longitud, comodidad extrema en cualquier situación, grandes prestaciones por una mecánica silenciosa y muy bien insonorizada, redondeado por una belleza estética con un gran poder de atracción. 
Cilindrada: 1.995 cc / Potencia: 190 cv / Peso: 1.615 kg / Tracción: total XDrive /  Aceleración 0 a 100 km/h: 7,5 segundos / Consumo medio: 4,2 l/100km / Precio: 46.450 euros.

Volkswagen T-Roc 2.0 TDI 4Motion DSG7 Sport


El fenómeno de los SUV sigue creciendo de ventas en nuestro mercado, como también lo hace al Viejo Continente. La tendencia seguirá a buen ritmo si van saliendo modelos como el que la casa alemana ha puesto en marcha recientemente, siguiendo una ofensiva muy definida que empezó con el gran Touareg, seguido del compacto Tiguan (del que hace muy poco se ha presentado la variante Allspace más larga y capacidad para siete plazas) y ahora el novísimo T-Roc, que vuelve a abrir nuevos horizontes puesto que fusiona el carácter de un crossover con el dinamismo de un hatchback. Pero la estrategia no acaba aquí porque este año también acompañará este SUV que mide 4,23 metros de longitud un nuevo integrante más pequeño, el Volkswagen T-Cross con un carácter más urbano.


La posibilidad de personalizarlo a nuestro gusto, la carrocería de cinco puertas con un buen maletero de 445 litros de capacidad (392 en los 4Motion) así como el hecho de llevar la última tecnología multimedia dotada de Mirror Link, navegador, sistema Security&Services de VW y de infoentretenimento visualizada mediante la fina pantalla de cristal y la nueva generación del cuadro de instrumentos digital VW Digital Cockpit, ponen el punto tecnológico, polivalente y aventurero.


En un primer momento la gama mecánica se compone del motor de gasolina 1.0 TSI de 115 CV con cambio manual, el 2.0 TSI 190 CV DSG7 4Motion Limited Edition, solamente disponible online por un precio de 39.860 euros y el diesel  2.0 TDI de 150 CV DSG7 4Motion Sport. Muy pronto llegarán los 1.5 TSI EVO 150 CV, el 1.6 TDI 115 CV y el 2.0 TDI de 150 CV en cambio manual o DSG7 con tracción delantera. Precios; desde 23.870 euros.
Con este motor el T-Roc siempre se muestra voluntarioso a la hora de las aceleraciones y recuperaciones en cualquier marcha, en buena parte gracias a la suavidad y rapidez en los cambios de velocidades del DSG7 que podemos usarlo también de forma manual mediante las levas situadas detrás el volante. Un placer.


Por dentro, las inserciones en diferentes colores ponen el punto divertido para ambientar e habitáculo. En todo momento me he encontrado muy a gusto al volante debido a la acertada estructura envolvente del asiento y el hecho de tener todos los mandos muy a mano.


De la configuración off-road apuntar la buena capacidad de absorción de las irregularidades del terreno, en nuestro caso por unos caminos en no muy buen estado. Lo que más me sorprendió es la sensación de confort en estas condiciones, una comodidad exquisita sobre el  asfalto y facilidad de conducción debido a que la especificación de la suspensión multibrazo en el eje trasero tiene mucho que ver. Estoy convencido que será un duro rival a batir.

Cilindrada: 1.968 cc / Potencia: 150 cv / Peso: 1.750 kg / Tracción: total /  Aceleración 0 a 100 km/h: 8,4 segundos / Consumo medio: 5,1 l/100km / Precio: 34.610 euros.