Aquí no hay término medio, o te gusta o no. A su paso todo el mundo te mira con una cara de expectación unos, de curiosidad otros y de saber de qué coche se trata el resto. Nunca te deja indiferente. Una exclusividad que Nissan se ha atrevido a ponerla en la calle para quien quiere transmitir un estilo de vida diferente y nada convencional, al menos por lo que hace referencia al gusto a la hora de comprar un automóvil.
Sin duda, parece un coche futurista, picante y atrevido, muy atrevido. La asimetría en el diseño exterior, con el techo de cristal y unas ventanas laterales que tienen mucho protagonismo por la rareza de formas, hacen del Cube un vehículo realmente transgresor. Mide 3,98 m. de longitud total y lleva un motor de gasolina, asociado a un cambio manual de 5 velocidades o a un automático. En el próximo mes está previsto que llegue el motor diesel dCi de 110 CV. Precios entre 16.950 y 20.550 euros.
Por dentro de los cinco ocupantes disfrutan de un ambiente que casi bien podríamos calificar de monovolumen. Las formas también redondeadas de todo el entorno, pero con una zona del cuadro de instrumentación convencional tienen su encanto. Claro que detalles como una bandeja ante el acompañante delantero, el gran techo de acristalado y ganchos por doquier repartidos por el habitáculo que, junto con muchos huecos para dejar cosas, nos aportan una practicidad que siempre es muy bien recibida. Pero lo que más me ha sorprendido del Cube es la gran sensación de espacio. El suelo es completamente plano y los tres ocupantes posteriores viajan con una comodidad increíble. Más todavía si tenemos en cuenta sus medidas externas. Incluso se puede abatir el respaldo posterior o desplazar longitudinalmente el banquillo 24 cm. en detrimento de maletero que reparte su capacidad entre los 225 a los 400 litros. Y para encontrarle un defecto, quizás el hecho de que la puerta del maletero se abre lateralmente pueda representar cierto inconveniente si aparcamos muy cerca del coche que nos precede, puesto que no quedaría poco margen para abrirla completamente. Cosas del diseño.
Ya nos podemos poner al volante. Las reacciones del Cube también son diferentes para su categoría. El motor es una delicia por la finura de su funcionamiento a cualquier régimen de vueltas. No gasta mucho por ciudad y al ralentí parece que se nos haya parado. Silencio total, ninguna vibración y comodidad a bordo como nunca. Además, el conductor disfruta de una excelente visibilidad, gracias al parabrisas casi vertical de delante y si se quiere se puede pedir opcionalmente el navegador por GPS incorporado que va unido a la cámara de visión posterior, muy útil para aparcar.
Resumiendo; un modelo para gente inconformista, que busca en los objetes de estilo retro actualizados cómo es el caso del Cube, una seña de identidad. Ya hace ocho años que funciona la segunda generación en Japón y desembarca en el Viejo Continente. I...que miren.
Cilindrada: 1.598 cc / Potencia: 110 cv / Aceleración 0 a 100 km/h: 11,3 segundos / Consumo medio: 6,6 litros/100km / Peso: 1.190 kg. / Precio: 16.950 euros.