Cuando el diseño es pasión. El tercer acto de un guion sabiamente establecido supone la expresión
del que son capaces de hacer los estilistas franceses a la hora de enfrentarse
con otros modelos del segmento Premium del mercado, dominado por las marcas
especialistas. La línea DS, estrenada por el DS3, seguida por el DS4 y ahora el
DS5, modelos de lujo de las gamas C3, C4 y C5, acapara mucho glamour y
prestigio, tanto por la tecnología que montan como por la imagen externa.
La atrevida estética exterior, que mide 4,53 m de longitud,
muy moderna y original llega también a un interior repleto de detalles que miman
a los ocupantes con creces. Enseguida llama la atención la influencia
aeroespacial puesto que se han situado las teclas del cuadro de instrumentación
en la consola central y en el techo como si se tratara de una cabina de avión.
Por encima nuestro, también del acompañante delantero y los tres ocupantes
traseros se abre un cristal panorámico dividido en dos partes independientes
delante que se pueden abrir o cerrar a nuestro gusto así como también para las
cortinillas de la parte posterior. Además, el hecho que el generoso cristal posterior
esté dividido en dos planos, nos proporciona un buen ángulo de visión al
volante.
Me ha gustado mucho la posición de conducción, de clara inspiración
aeronáutica. Disponemos del sistema “head-up display” que emerge del cuadro
central y se trata de una pequeña pantalla plástica transparente que proyecta ante
nuestra mirada diferentes informaciones muy útiles, como la velocidad que
circulamos o los datos de la navegación sin perder de vista la carretera. Por
otro lado, la versión Sport que hoy ponemos a prueba incluye como elementos de
serie la regulación eléctrica de los ajustes del asiento del conductor y
acompañante y la función de masaje por quien está al volante.
La gama mecánica del nuevo DS5 la componen dos motores de
gasolina THP de 155 y 200 CV, los primeros exclusivamente con cambio
automático, dos motores también en diesel de 110 y 160 CV que en el caso del
motores pequeños montan el cambio automático y el otro es opcional. La nota más
avanzada la ponen las versiones del DS5 Hybrid4 2.0 con 211 CV de potencia que
combinan el motor térmico turbo diesel y el eléctrico de 37 CV con un poderoso
rendimiento y un consumo realmente bajo de 3,8 l/100km de media. Precios; entre
28.100 y 41.650 euros.
De las impresiones de conducción me ha sorprendido el
rendimiento de este motor que siempre empuja con fuerza en cualquier régimen de
vueltas y marcha. Tiene una elasticidad increíble con una ausencia de ruido mecánico,
inclús al ralentí, digno de elogio y que muchos de sus rivales de prestigio no
pueden presumir. También lo noto más contundente de suspensiones en carreteros
en mal estado, pero siempre manteniendo el confort típico de Citroën. En
resumen, el acercamiento al segmento de lujo es claro en toda la gama DS y en
este modelo de hoy todavía se hace más evidente.
Cilindrada: 1.997 cc / Potencia: 163 cv / Aceleración 0 a 100 km/h: 8,8 segundos /
Consumo medio: 4,9 litros/100km / Peso: 1.605 kg. / Precio: 35.200 euros.