Volvo C30

Nunca te deja indiferente a su paso. Será por cuestión de diseño, será por sus formas perfectas en un tres puertas o quizás sea la envidia sana, la cuestión es que con la puesta al día de su imagen y posibilidades de personalizarlo, el “pequeño” de la casa sueca saca a relucir su temperamento más lúdico y deportivo para goce de quien lo conduce y de sus acompañantes.

Desde que apareciera en el mercado en 2006 el Volvo C30 ha sido el centro de atención de la urbe. Es tan diferente y tan original que sobresale entre la homogeneidad de líneas del resto de sus competidores. Ahora los estilistas le han perfilado un nuevo frontal y retocado la zaga para expresar una mayor deportividad, con una apariencia totalmente nueva en la que las líneas anguladas del parachoques delantero y los nuevos faros, tienen buen culpa de ello. Además, la admisión de aire aumenta de tamaño y la nueva calandra realzan esa visión tan emocional que atrae las miradas desde el primer instante.

Para el interior Volvo continúa con la política de facilitar al futuro comprador la elección del ambiente ideal a su manera de ser. Para ello el nuevo C30 cuenta con una inédita combinación de colores conocida como Espresso/Blond, formada por una sección superior en marrón oscuro y los tonos entre el beige y el beige en los laterales inferiores de las puertas. La guinda la ponen el hecho de poder integrar los nuevos colores tales como el naranja, el verde y el azul de los tejidos o el Cranberry para el tapizado en piel, según hayamos escogido entre la extensa gama e elementos del diseño exterior, como por ejemplo para la sección inferior que en Volvo la llaman Contrast Colour Collection.

Un punto y aparte merece otra exclusividad para el nuevo salpicadero central con la decoración Oyster Burst, con un tono que cambia sutilmente del claro al oscuro de nuevo al claro. Para ello el equipo de diseño del Volvo se inspiró en la textura de las clásicas guitarras suecas Hagström, que se hicieron famosas en la década de los 50 con Elvis Presley.

Mecánicas con potencias entre 100 y 230 CV
Aquí también hay mucho donde elegir. Por ejemplo, en motores de gasolina se empieza por el C30 1.6 de 100 CV y en la cumbre tenemos al T5 de 230 turboalimentado. Para los diesel, una de las variantes a tener en cuenta en el 1.6 DRIVe, con función de arranque/parada y bajo en emisiones de CO2 (el nivel más bajo de su segmento) que tiene un consumo espectacularmente bajo. 3,9 l/100 km. Le siguen los propulsores 2.0D de 136 CV y el fenomenal D5 de 180 CV que al igual que el más potente de gasolina pude ir asociado a una caja de cambios automática Geartronic.

Diversión asegurada
Una de las cualidades del C30 siempre han sido las sensaciones que transmite al volante. Su aplomo en el asfalto, cuado huimos del tráfico urbano, es su mejor carta de presentación. La diversión continua con la precisión de su dirección y manejo del cambio, buen tacto en el freno y la perfecta capacidad de filtrado de las irregularidades del asfalto de sus suspensiones. Realmente es un coche confortable en carretera y muy útil en ciudad gracias a sus contenidas medidas externas.

Y entre las opciones interesantes tenemos el nuevo chasis deportivo, más rígido y con la respuesta un 10% más rápida de la dirección, que unido a una mayor rigidez de las suspensiones monotubo y de las estabilizadoras, son el complemento ideal para quien quiere ese pizca de deportividad añadida para exigirle más coche. No le defraudará en absoluto.

Infinidad de combinaciones
Si tenemos en cuenta que podemos elegir entre 13 colores distintos de carrocería (hay uno nuevo: Orange Flame Metallic, naranja llama metálico) y cinco para la combinación de los faldones inferiores, le añadimos los 11 tipos de llantas distintas, más las 27 opciones de tapizado y variantes decorativas en el salpicadero, también poder pedir nuestro C30 con o sin alerón trasero o elegir la variante de techo eléctrico, las posibilidades que acertar nos nuestro gusto y estilo son enormes. Pero aún nos queda la elección entre once sistemas de transmisión distintos, manual o automático, o los tres sistemas de audio.
Dicen en Volvo que existen tantas variantes para escoger que si cada persona de Gran Bretaña (en torno a 60 millones de personas) encargara un C30, no tendría por qué haber dos coches iguales.