La combinación entre una berlina de comportamiento dinámico excepcional y la mecánica gasolina de baja cilindrada, pero sobrealimentada que ofrece unas prestaciones extraordinarias, añadiendo la comodidad interior y uno de los maleteros con más capacidad de su categoría, hacen que esta versión de acceso a la gama Octavia sea un interesante opción de compra.
Este año ha sido muy intenso por la marcha checa puesto que en los primeros meses apareció el modelo alto de gama en versión familiar. Después del Superb Combi, en el segundo trimestre eran novedad los restyling en la segunda generación del Skoda Fabia y Roomster, que iba en combinación con unos motores más eficientes y de menor cilindrada. En aquel momento ya aparecía el 1.2 TSI de 105 CV como el que ahora lleva el modelo que hoy probamos (también lo monta el VW Golf), una mecánica que nos sorprendió por la solvencia a la hora de afrontar los adelantamientos sin ningún tipo de problema por la gran progresividad de respuesta desde bajas revoluciones y la eficacia del turbo en todo el recorrido de vueltas hasta llegar a las 6.000 revoluciones.
Sin dejar de lado las novedades 2010 de Skoda, a finales de mayo salía al mercado el Fabia RS, la versión más deportiva y radical de este modelo con un potente motor de 180 CV y una relación precio/prestaciones realmente buena. Tampoco quería dejarme de contarles que hace bien poco el Yeti, uno de los SUV de original diseño y marcada personalidad, ha recibido la triple combinación más famosa del momento; motor diesel 2.0 TDI de 140 CV, tracción total y el cambio DSG de doble embrague. La verdad es que les ha salido un producto redondo. Y por último ya podemos hablar que el 2011 y en el marco de la línea GreenLine de Skoda que introduce mejoras en la aerodinámica y otras dotaciones como las ruedas de baja resistencia en el contacto con el asfalto y el motor 1.6 TDI CR de 105 CV, procurarán que se rebaje extraordinariamente el consumo de combustible del Octavia hasta una media de 3,8 litros de gasóleo por cada 100 km. recorridos.
Si recuerdan, el modelo que hoy ponemos a prueba salió el mayo de 2004. Fue un auténtico revulsivo para la marca y enseguida tuvo mucha aceptación por el gran abanico de posibilidades mecánicas suficientemente conocidas del Grupo Volkswagen a quien pertenece, también por ofrecer unos buenos precios y un maletero de 528 litros de considerable capacidad. En el 2008 el Octavia recibe una profunda renovación y se consolida como una de las berlinas con una amplía ofrecida de equipamiento y mecánicas puesto que ofrece 48 opciones diferentes a escoger entre las carrocerías de 5 puertas, la familiar Combi y la SUV Scout, con potencias entre 105 y 200 CV.
De esta versión me gusta la suavidad de funcionamiento del motor, la comodidad de marcha y el tacto de los frenos. Las dos últimas impresiones ya eran conocidas, pero la sensación de potencia del “pequeño” 1.2 litros me ha vuelto a dejar boquiabierto. Es impresionante como empuja este propulsor de gasolina desde abajo y sube de vueltas con tanta facilidad.
Cilindrada: 1.197 cc / Potencia: 105 cv / Aceleración 0 a 100 km/h: 10,8 segundos / Consumo medio: 5,7 litros/100km / Peso: 1.270 kg. / Precio: 19.570 euros.