Lluvia de emociones a cielo abierto. No, no es una predicción del tiempo, pero si una declaración de intenciones en este otoño que ya ha dejado escapar algún día lluvioso. Ahora que los ocres y toda la gama de marrones tinyen los bosques y parece que la melancolia quiera abrirse camino, ha salido al asfalto uno de los coches que pone color y alegría a nuestras emociones. El Wind es un pequeño, atrevido y juvenil descapotable de techo de chapa de los que se hacen mirar.
La idea y posterior puesta en escena, que es obra de Renault Sport Technologies R.S.T. con base en la localidad francesa de Les Ulis, aprovecha la plataforma del Clio 2 RS. O sea que ya se empieza con todos los ingredientes necesarios para que sea un divertido coupé-cabriolet con temperamento deportivo. Y para complementarlo se piensa en dos variantes mecánicas de gasolina; el TCe 100, dotado de un turbo de baja inercia y 100 CV de potencia (18.950 euros) y el 1.6 16V 133 que lleva un motor atmosférico, favoreciendo toda la gama de prestaciones a cualquier régimen de vueltas con un peculiar “sonido” de competición de los que dejan huella.
Exteriormente el Wind llama mucho la atención por su atrevida estética. Es su manera exclusiva y lúdica de presentarse en sociedad para situarse, por medida total externa, entre el Twingo (3,60 m) y el Clio (4,03 m) porque mide 3,83 metros. Y si la parte frontal es impactante y de trazos agresivos, la trasera con los pilotos posteriores en forma de boomerang refuerza la vistosidad de toda la carrocería.
En realidad el Wind es dos coches en uno ya que en tan sólo 12 segundos se pasa de conducir un coupé a un descapotable de dos plazas. Un ingenioso sistema eléctrico que hace pivotar el techo de chapa hasta guardarlo en la parte interior del maletero permite experimentar múltiples sensaciones ya sea capotado o a cielo abierto. La gracia de todo esto es que tanto cubierto como destapado la capacidad de los 270 litros del maletero continúan intactos. Este sí que es un hecho diferenciador respecto a muchos roadsters que tienen que hacer sitio cuando se pliega el techo.
Por dentro todo hace pensar que estamos al volante de un coche de pura raza deportiva; asientos sport con los reposacabezas integrados y los relojes redondos del cuadro de instrumentación y que lleva una visera translúcida en negro o rojo evocando el universo de la moto, nos transmiten la esencia del bagaje deportivo de la marca del rombo. Y entre los detalles interiores a destacar disponemos del “Plug & Music” para las funciones de conexión USB, iPod, iPhone y manos libres por Bluetooth.
Tanto el motor pequeño como el de más potente tienen un comportamiento muy diferente. El primero ofrece una respuesta más lineal y progresiva mientras que el de nuestra prueba, que procede del Twingo RS, es más contundente y le gusta ir siempre alto de vueltas guardándose siempre aquellas últimas revoluciones que agradecemos si nos hacen falta al salir de las curvas o en los adelantamientos por carretera. Habrá que hacer la carta a los reyes...
Cilindrada: 1.598 cc / Potencia: 133 cv / Aceleración 0 a 100 km/h: 9,2 segundos / Consumo medio: 7,0 litros/100km / Peso: 1.173 kg. / Precio: 19.305 euros.