Honda CR-V 2.2 i-DTEC 4WD Confort


Fue uno de los primeros vehículos denominados “todo camino” un estilo que ahora también se conoce por SUV. La leyenda del CR-V empezaba en su presentación en sociedad el año 1995. Al Viejo Continente llegaba el 1997 convirtiéndose en líder de ventas entre los que montaban motor de gasolina. Tres años más tarde, en el 2000, el CR-V se empieza a fabricar también en la planta de Honda en Swindon, Reino Unido y rápidamente sale la segunda generación a finales de 2001 conservando y mejorando su famosa tracción 4x4 a tiempo real, o sea que sólo la usa cuando necesita más tracción y así ahorramos combustible con el extraordinario motor de gasolina i-VTEC de 2.0 litros.

Punto y aparte merece también la llegaba del propulsor diesel i-CTDi en el 2005 y con él se incrementan todavía más las ventas. En el 2007 Honda saca la tercera generación, cambia la apertura de la generosa puerta posterior por la vertical y ya se puede pedir con el cambio automático, cuando hace aparición un “restyling” que le efectúan en el 2009.

Ahora la leyenda continúa intacta con la cuarta generación de este modelo global que ya lleva acumuladas cinco millones de unidades vendidas en 160 países. Un modelo que pertenece al segmento de moda del mercado por la dosis extra de libertad para moverse, tanto por carretera como por caminos. La gran noticia del nuevo CR-V es que también hay una versión 4x2 por el acceso a la gama y que cada día demandan más usuarios que les encanta conducir en una posición más elevada, también la estética todoterreno y que normalmente se mueven por carretera o ciudad y no necesitan las habilidades de la tracción total.

El aspecto exterior ha cambiado por completo. Ya incluye las luces diurnas y las trasero LED. Es prácticamente igual de medidas, solamente ha disminuido 5 mm de longitud y 30 mm de altura, sin merma de las grandes virtudes, com la sensación de espacio interior y el confort que ahora he experimentado que se ha mejorado muchísimo, especialmente la insonoridad. De todos modos me continúa impresionando su comportamiento dinámico.


Por otro lado, la posición de conducción la encuentro más de turismo y esto favorece el hecho de sentirnos mejor al volante. Lo que he notado también es que los tres viajeros traseros han ganado espacio y continúa siendo enorme la capacidad del maletero con los 589 litros, ampliables a 1648 si plegamos el respaldo asimétrico trasero. Vuelve a ser un punto fuerte la calidad de los materiales empleados en el interior. Me gusta también el hecho de no tener que poner la llave para arrancar, la opción de los faros bi-xenon orientables y los sistemas multimedia.

Por lo que respecta a motores, en el momento del lanzamiento hay dos; el gasolina 2.0 litros i-VTEC, que pasa de 150 a 155 CV y el diesel 2.2 litros i-DTEC de 150. Precios; entre 27.200 y 44.900 euros. Cambios manuales de 6 marchas o automático de cinco velocidades.

Cilindrada: 2.199 cc / Potencia: 150 cv  / Aceleración 0 a 100 km/h: 9,7 segundos / Consumo medio: 5,6 litros/100km / Peso: 1.653 kg.  / Precio: 29.900 euros.