Respecto al Serie 3 familiar Touring es 200 mm más largo, 11 mm de distancia entre ejes mayor y 81 mm más alto. Unas características que me han encantado por la dosis de comodidad añadida y también por el hecho de ir sentados un poco más alto que una berlina convencional, con la excelente visibilidad que pueden disfrutar los cinco ocupantes.
Por dentro, la instrumentación es muy parecida al resto de integrantes de la Serie 3, que se reconoce por su facilidad de lectura y los cuatro relojes centrales redondos (dos de grandes y dos de pequeños) y la pantalla central con el resto de información. Como ya es costumbre en BMW, la calidad de los materiales es un apartado que lo miman mucho y los acabados son, sencillamente excepcionales. También me ha gustado el amplio, generoso y cómodo portón para el acceso al maletero, que bajo el suelo se puede esconder el cubre equipajes en dos mitades y tanto la apertura como el cierre es automático.
La gama del nuevo Serie 3 GT se compone del estreno de 6 variantes de gasolina, con potencias entre 184 y 306 CV y 4 diesel, entre 143 y 184 caballos. En este mes de julio llegan las versiones de tracción integral XDrive, excepto en los 318d y 325d que siempre adoptan la tracción atrás. Precios; entre 38.500 y 52.500 euros. Llevan la caja de cambios manual de seis marchas y hay la posibilidad de pedir la automática de 8 velocidades.
En el primero contacto me ha parecido un coche muy cómodo y viajero. Buena insonoridad en el interior, amplitud a raudales y una respuesta muy agradable de esta motorización diesel de 2 litros que gasta muy poco ara la envergadura y peso del coche.
Cilindrada: 1.995 cc / Potencia: 143 cv / Aceleración de 0 a 100 km/h: 9,7 segundos / Consumo medio: 4,5 litros/100km / Peso: 1.615 kg. / Precio: 36.900 euros. (318d GT)