En muchas ocasiones el mero hecho de diseñar un coche de línea deportiva va en detrimento de la practicidad para el uso diario. Con el nuevo coupé, Renault nos demuestra justo lo contrario, porque han encontrado una fórmula ingeniosa para todos aquellos usuarios que buscan un automóvil de dos puertas, sin renunciar a las cinco plazas, un buen maletero (405 litros de capacidad) y un elevado grado de confort en los trayectos cotidianos.
Si lo comparamos con la berlina, el coupé sale 800 euros más caro. La gama se compone de ocho versiones, resultado de combinar cinco motorizaciones: dos de gasolina de 110 y 180 CV y tres diesel, de 85,105 y 130 caballos, con los tres niveles de equipamiento: Expression, Dynamique y Privilege.
Si ponemos juntas las últimas novedades (coupé y berlina) del Mégane se ve claramente que el primero no es una derivación del segundo, con un diseño que entra por los ojos desde el primer momento.
El acceso a las plazas posteriores es correcto, en buena parte por el hecho de que las puertas son largas y los asientos delanteros se pueden desplazar hacia delante. Por otro lado, la posición de conducción nos ha convencido por su comodidad; el respaldo recoge perfectamente la espalda. Buena nota para la precisión del manejo de la palanca del cambio de marchas.
Al llevar un esquema de suspensiones específico, más firme que la berlina, la estabilidad es más eficiente. Combinación perfecta para este motor multiválvula de gasolina, de respuesta muy progresiva. Del resto, la modernidad la pone la ausencia de la palanca del freno de mano, que es automática.
Cilindrada:1.598cc / Potencia:110cv / Velocidad máxima:195km/hora / Aceleración:10,5 segundos / Consumo medio:6,9 litros/100km / Precio:16.600 euros.