Olvídate de pasar desapercibido con este atractivo modelo descapotable que lleva aportando sensaciones únicas desde que salió la primera versión en el 2006. Ahora sale con diversas mejoras, más emoción y una nueva barra antivuelco oculta detrás del asiento posterior.
No cabe la menor duda que el MINI está teniendo un éxito rotundo desde su retorno con una carrocería y medidas de seguridad acorde con la normativa actual. Pero si este coqueto modelo tiene mucha aceptación con la carrocería “cerrada”, el cabrio se lleva la palma por la dosis extra de pasión y sensaciones únicas para cada trayecto durante los 365 días de año. En este descapotable de cuatro plazas todo son ventajas si queremos pasar de ir conduciendo con el techo textil puesto a conducir a cielo abierto. Solamente tenemos que pulsar un interruptor, situado en el marco superior del parabrisas, y la capota se abre primero con la función de techo corredizo. Y si lo mantenemos pulsado (también lo podemos hacer desde el mando a distancia) el mecanismo hidráulico y totalmente automático abre completamente la capota hasta dejarla alojada detrás de los asientos traseros. Así de fácil y sencillo.
A partir del momento que lo descapotemos el MINI gana en vistosidad. Además, la nueva barra antivuelco está oculta detrás del asiento posterior y sólo se accionará de manera electromecánica si detecta que hay riesgo de vuelco. Un sistema único en el mundo por ser de una sola pieza y que nos permite una mayor visibilidad hacia atrás.
En cuanto a mecánicas el MINI cabrio dispone de tres opciones; la del Cooper Cabrio de 120 CV, el Cooper S, dotado de turbo Twin-Scroll e inyección directa que eleva la potencia hasta los 175 caballos, del mismo motor 1.6 litros de cuatro cilindros y la del tremendo John Cooper Works de 211 CV. Variantes (precios entre 23.900 y 34.830 euros) que pueden pedirse con el cambio manual de 6 marchas o el automático, también de seis. Ambos motores incluyen las recientes medidas para optimizar el consumo, como la función Auto Start-Stop que para automáticamente el motor en los semáforos en rojo si ponemos punto muerto y retiramos el pie del embrague. Nada más volver a pisar el pedal del embrague el motor vuelve a ponerse en funcionamiento.
El comportamiento dinámico del MINI cabrio es impecable. Disponemos de muchas ayudas electrónicas como el control de estabilidad DSC y el de tracción DTC que nos aportan facilidad y diversión al volante. Y como detalles únicos tenemos el contador Always-Open opcional que registra el tiempo conducido con techo abierto.
Cilindrada: 1.598 cc / Potencia: 175 cv / Acceleración 0 a 100 km/h: 7,4 segundos/ Consumo medio: 6,4 litros/100km / Peso: 1.305 kg. / Precio: 28.800 euros.