Mañana (4 de junio) se pone a la venta la última novedad del fabricante japonés. Es la primera vez en el mudo que se asocia un sistema híbrido con una transmisión manual de seis velocidades. Se trata de un coupé, de diseño deportivo y a la vez respetuoso con el medio ambiente. La entrada en escena del Insight el año pasado, una autentica revolución por haber popularizado la ecología híbrida, modelo de quien toma la base rodante y el hecho de que Honda ya hubiera hecho otro revolucionario coche, el CR-X en la década del 80, son una garantía de éxito que demuestra que estamos ante una nueva generación que nos hará disfrutar mucho más de la conducción.
El efecto híbrido está en pleno apogeo en Honda. Tanto es así que ya se espera con expectación el híbrido del Jazz, modelo del segmento B, que tiene previsto aparecer en nuestro mercado a principios de 2011. Pero hoy nos toca hablar del CR-Z, un atractivo coupé 2+2 de algo más de cuatro metros de longitud, que estrena también las luces diurnas por primera vez en un modelo de Honda. A mí me gusta su estética porque llama la atención por su modernidad de líneas. Ahora lo ven en fotos, pero a partir de mañana, cuando lo vean por la calle o a la carretera, se darán cuenta de su belleza con las ruedas al extremos del coche, la parte trasera súper moderna y un parabrisas muy inclinado y curvado como marcan los cánones del libro de estilo de un deportivo.
Por dentro parece que hayamos entrado en un deportivo de otra galaxia. Las múltiples pantallas que el conductor tiene ante sí le sirven para estar al corriente del modo de conducción que ha seleccionado; normal en azul, económico en verde y deportivo en rojo. Me gusta la posición de conducción, los asientos y el tacto y la precisión del cambio de marchas. Por cierto, siempre estaba acostumbrado a asociar un coche híbrido con un cambio automático y ahora noto mucho más el funcionamiento de esta avanzada tecnología puesto que el modo eléctrico me permite disfrutar de la efectividad a muy poca velocidad una marcha larga por ciudad. Por supuesto, en los semáforos el silencio absoluto, es fantástico.
Por lo que se refiere a la mecánica lleva el motor térmico de gasolina 1.5 y-VTEC de cuatro cilindros y nuevo en Europa y en cuanto al eléctrico es el mismo que el que lleva el Insight pero con algunos parámetros modificados de acuerdo a las prestaciones que se esperan de un deportivo. De hecho, las recuperaciones en cada marcha son sorprendentes y el resultado de la efectividad de los dos propulsores en carretera siempre te dejan con un buen regusto de boca. Gasta muy poco por las prestaciones que tiene y si circulamos en ciudad es increíble ver como podemos rodar en quinta marcha sin que notemos ninguna carencia de potencia si hemos de acelerar. Un placer, palabra.
Cilindrada: 1.497 cc / Potencia motor térmico: 114 cv; eléctrico: 14 cv / Aceleración 0 a 100 km/h: 9,9 segundos / Consumo medio: 5,0 litros/100km / Peso: 1.147 kg. / Precio: 21.900 euros (versión Sport). Las otras versiones; GT 23.400 euros y GT Plus 25.200 euros.