Mayoría abasoluta es lo que saldría de unas hipotéticas elecciones generales entre los modelos compactos diesel por uso cotidiano polivalente en una familia de hasta cinco integrantes. ¿Porqué? Pues, porque es un coche muy cómodo, gasta poco, es amplio por dentro y tiene una imagen moderna, muy en la línea del gusto europeo.
Esta versión es la de acceso a la gama Astra 5 puertas diesel formada por cuatro opciones más con potencias de 95 (Ecoflex) a 160 caballos. Su gran aceptación empieza en su apariencia externa que supone un cambio radica de imagen con respecto a su predecesor. Un cambio que ya hemos visto en otras realizaciones hechas por los estilistas de Opel como la atracción que despierta el nuevo Insignia, uno de los modelos más atractivos del momento.
Volvemos al Astra, un turismo que mide 4,42 metros de longitud, medida muy similar entre los coches de su segmento y que supuso un paso de gigante la renovación el año pasado, porque puso el listón muy alto en aspectos de tanta importancia como el equipamiento, la calidad de los materiales empleados en su habitáculo y una clara vocación de acercarse a los competidores Premium. A mí me gusta su aspecto porque es moderno y dibuja unas trazos donde todo parece que está integrado entre la parte frontal pasando por una imagen lateral de perfil deportivo con el techo forma de arco y acabando en la vistosa zona posterior donde el pequeño spoiler situado por encima del cristal y la generosa puerta donde se ubican la dos mitades de cada piloto con la carrocería, le dan un aire muy personal.
Por dentro, tanto la posición de conducción como el resto de los asientos y la vida a bordo son sus puntos fuertes. Para mí es la clave del éxito de los nuevo Astra. Sin que aparentemente destaque nada en especial, lo hace en todo. Por ejemplo; quien tiene que conducirlo dispone de un cuadro de instrumentación completo, quizás agradecería que la zona de descanso del pie izquierdo fuera un poco más amplía, pero esto ya es buscarle las cosquillas. También me gusta como funciona la climatización y, sobre todo, la calidad de todo el que nos rodea. Te sientes muy a gusto porque pasan los kilómetros y te das cuenta de su comodidad de marcha. Aquí sí que puede presumir con un sonreír de oreja a oreja. En mi opinión pocos lo ganan en comodidad y esto en los trayectos diarios es muy importante.
De su comportamiento dinámico también me gustaría destacar la sobrada efectividad de los frenos, la perfecta combinación entre las suspensiones y el bastidor y la progresión de respuesta de este motor que, sin unas prestaciones espectaculares, sorprenden por la dosificación de potencia que es capaz de transmitir desde prácticamente las primeras revoluciones. Realmente es una sensación muy agradable. Y para terminar de redondearlo todo, el consumo nunca lo hemos visto sobrepasar el seis litros en conducción totalmente urbana y menos de cinco en los recorridos mixtas. Sin duda, la economía de uso también es una razón de peso.
Cilindrada: 1.686 cc / Potencia: 110 cv / Aceleración 0 a 100 km/h: 12,6 segundos / Consumo medio: 4,7 litros/100km / Peso: 1.373 kg. / Precio: 19.400 euros.