Una fórmula diferente, con aspecto de SUV (los todoterreno pensados principalmente por circular en asfalto) y de medidas contenidas que hacen que sea ideal también para moverse por ciudad. Si le añadimos que esta mecánica gasta bien poco y que para los más exigentes que ven en el Urban Cruiser un coche mixto, ya que también se puede pedir con la eficiente tracción total AWD de este fabricante japonés, la combinación es ideal.
Puestos a ubicar exactamente este modelo dentro el universo de carrocerías y opciones de estilo que existen actualmente en el mercado europeo, el Urban Cuiser pertenece a la categoría: “Crossover de ciudad”, una alternativa interesante para quien quiera desmarcarse de las formas habituales de toda la vida. Se ha construido sobre la plataforma del Toyota Yaris alargando la carrocería hasta los 3,93 metros. Podríamos decir que está entre un monovolumen compacto y un todoterreno. Estoy convencido que una de las versiones más solicitadas será la que hoy probamos, sobre todo porque sólo lleva la tracción delantera. Tal vez en otras zonas, donde las inclemencias del tiempo a menudo son adversas, tenga más salida la versión dotada de la tracción permanente.
Otras de las cosas que me gustan de este modelo es la visión aventurera de su aspecto externo. Por dentro, las formas del habitáculo se parecen mucho a la generosa sensación de espacio que proporcionan los monovolúmenes, con soluciones prácticas. Los cinco ocupantes gozan de una comodidad inusual en el segmento de los coches de cuatro metros y cinco puertas y el hecho de subir y bajar del vehículo con una facilidad increíble, debido a la posición de los asientos un pequeño más elevada que un turismo, es unos de los principales reclamos por la utilización diaria.
La gama de mecánicas consta de dos variantes; una de gasolina de 101 CV de potencia, que lleva el dispositivo “Stop&Start” que apaga el motor cuando el coche está parado, en punto muerto y sin pisar el pedal del embrague y se vuelve en poner en funcionamiento cuando volvemos a pisar el pedal del embrague y la diésel D-4D de 90. En cuanto a los precios, van desde 16.200 a 21.700 euros y se puede escoger entre dos niveles de equipamiento: “Live” y “Active”. Todas las versiones llevan de serie siete airbags (incluyendo uno por las rodillas del conductor), el control de estabilidad VSC, los reposacabezas delanteros activos, retrovisores exteriores de ajuste eléctrico y radio CD MP3. Y por lo que respecta al maletero tiene una capacidad de 314 litros, que puede ampliarse de dos maneras; o bien desplazando hacia delante los asientos traseroo o al abatirlos.
De su comportamiento en carretera destacaría principalmente que es un coche cómodo. Además, en las curvas, la carrocería no efectúa ningún tipo de balanceo, frena bien y el hecho de poder disponer del cambio manual de seis velocidades, con una relación corta entre marcha y marcha, aprovecha mejor la respuesta del motor y, a la vez, ayuda a reducir los consumos.
Cilindrada: 1.364 cc / Potencia: 90 cv / Acceleración 0 a 100 km/h: 11,7 segundos / Consumo medio: 4,5 litros/100km / Peso: 1.250 kg. / Precio: 17.400 euros.